Juan Vidal, el rey de corazones
- El modisto hace presenta una coleccion que homenajea a la mujer
- Vidal exprime los conceptos de la feminidad en prendas con mensaje
- Los estampados trompe d´oeil destacan en la propuesta
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“Es una exaltación de la feminidad en el estado máximo”, Así define Juan Vidal su nueva colección, una propuesta que pretende “normalizar la sexualidad intrínseca de la mujer y liberarla de prejuicios”. Cuenta que las redes sociales hay mujeres que se expresan libremente, que son escenarios perfectos para mostrar el culto al cuerpo, para desnudarse. Y eso es lo que hace él, desnudar a la mujer vistiéndola con prendas de clara inspiración lencera que hacen guiños a moda íntima, a lo prohibido, a lo interior.
“La colección es un viaje por la historia de la lencería expresado en múltiples formas, desde los dibujos de serigrafía que representan bodies de encaje, medias de liga, sujetadores, camisones y ligueros, hasta las prendas que recogen los códigos del erotismo. Vidal comienza con una serie de vestidos con motivos trompe d`oeil , dibujos de ropa interior en negro que decoran prendas sencillas, como las de línea saco, para dejar todo el protagonismo al estampado.
La camisería, masculina, se trabaja al compás de la colección que se ofrece a la mujer para que escoja la forma de llevarla, el patrón, el color. Rosas, rojo y negro completan la paleta de color, tonos muy vinculados a la sensualidad y feminidad. El rosa está conectado con la feminidad, el rojo con la pasión y la picardía, y el negro con el placer y lo oscuro, lo prohibido.
Colores para una bandera con la que se visten iconos del cine como Irma, la dulce o la protagonista de Las edades de Lulú de Almudena Grandes. Mujeres inspiradoras, referentes de estilo y personalidad para Vidal
La propuesta navega por los extremos y los contrastes. Vemos camisas oversize que se llevan con pantalones de estilo deportivo que se inspiran en los del chándal, piezas en tejido liso y otras con potentes estampados de pintalabios, texturas mate de algodón y otras sofisticadas de lentejuelas rojas y naranjas… “Es una apuesta por la diversidad y una defensa de la elección personal sobre lo que quieres ser, sentir o desear”.
Vidal ha disfrutado mucho con esta colección en la que ha trabajado con sus códigos, sus iconos, sus musas. “La he vivido a tope, en ella he desarrollado todo lo que me pone los pelos de punta”. Cada prenda tiene mucho de la historia de la firma pero también mucho de Vidal. Vemos prendas sueltas que se despegan del cuerpo pero sobre todo ha potenciado las cinturas y el volumen con faldas y vestidos sobredimensionados que proyectan siluetas imponentes pero son ligeras y no pesan. Un guiño a la estética del siglo XVIII.
Los trazos geométricos y la deconstrucción marcan algunos vestidos y destacan los que juegan con los tejidos transparentes y opacos para enfatizar el cuerpo de la mujer, enfatizando su sexualidad de forma explícita pero con un estilo elegante, inteligente, sutil y fascinante. Los códigos de la lencería se desarrollan en distintas prendas, vemos tejidos media de rejilla y ligueros trasladados a prendas urbanas, de calle, y plisados Fortuny que invitan a mirar para descubrir detalles que a primera vista pueden pasar desapercibidos.
Las cremalleras no pierden su función pero adoptan un aire decorativo y llevan el tirador con forma de corazón. “Son ya un sello de la casa, soy el amo y señor de los corazones porque amo la moda, amo a la mujer, amo la ropa”.
Destacan los vestidos batín que se anudan para atrapar la sensualidad y los diseños de patrón deconstruido que “caen a modo de falda y lloran hacia un lateral”, dice. Otras prendas asombran porque muestran su interior, trabajadas tanto por fuera como por dentro para que el resultado sea una mezcla de ambas partes. Lo mismo que las gabardinas, muy cuidadas desde todos sus ángulos, o las piezas de crochet, enriquecidas con cristales y lentejuelas.
El final no es el esperado. “Quizá pegaba un diseño potente, una profusión de texturas y colores, pero he preferido hacer un vestido sencillo en negro que lleva ese volumen aligerado que tanto destaca en la colección”. Un acierto.