La Guardia Civil recupera 24 obras de arte entre las que están dos cartas manuscritas de Santa Teresa
- Las cartas fueron cedidas por monjas carmelitas aunque la mayor parte de las piezas estaban en el mercado ilegal
- La operación arrancó cuando el SEPRONA detectó la compraventa de una pintura desaparecida en una casa de subastas
La Guardia Civil ha recuperado un total de 24 obras de arte y ha investigado al propietario de un anticuario de Valladolid y al administrador de una casa de subastas de Madrid por presuntos delitos de estafa, receptación y venta ilícita de obras de arte integrantes del patrimonio artístico. Entre las obras recuperadas se encuentran dos cartas manuscritas autógrafas de Santa Teresa de Jesús.
En concreto, en una operación iniciada por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se han recuperado 19 obras que se encontraban en el mercado ilícito y otras cinco que el Arzobispado de Valladolid consideraba "en paradero desconocido", según han explicado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.
Presuntos delitos de estafa y venta ilícita de obras de arte
La operación, denominada Camarín, se inició en el mes de marzo cuando agentes del Seprona detectaron la compraventa de la pintura María Magdalena despojándose de sus joyas que se realizaba en una casa de subastas de Madrid y la Guardia Civil sospechó que pudiera tratarse de un cuadro que estaba en poder de las Carmelitas Descalzas del Convento de San José de Medina de Rioseco. De hecho, se pudo comprobar que la obra se encontraba en los catálogos 'Clausuras. El Patrimonio de los conventos de la Provincia de Valladolid' y 'Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid'.
Posteriormente, se descubrió que el cuadro lo había vendido un anticuario de Valladolid y lo había comprado, a través de una subasta en una casa que tasó y analizó la obra, un vecino de Madrid que entregó voluntariamente la obra y no se apreció mala fe en su actuación, aunque se reserve pedir un resarcimiento, ya que en la ficha de la obra que figuraba en el catálogo de la subasta se había ocultado su procedencia y cambiado la fecha de creación.
En el marco de la investigación, la Guardia Civil solicitó la colaboración del Servicio de Ordenación y Protección de la Dirección General de Patrimonio Cultural, el Servicio Territorial de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León en Valladolid, el Museo Provincial de Valladolid Fabio Nelli, la Diputación Provincial de Valladolid y de la Delegación Diocesana de Patrimonio del Arzobispado de Valladolid.
Así, se mantuvieron numerosos contactos, reuniones e intercambio de informes con el objetivo de descubrir los supuestos delitos penales o las infracciones administrativas, y la recuperación de las piezas de Patrimonio Histórico que se encontraban en peligro de desaparición.
Fruto de esta colaboración, se pudo comprobar que la obra subastada pertenecía a una colección compuesta por un total de 174 piezas, de la que 28 obras se encontraban en paradero desconocido desde el año 2005.
Ocultación de la pintura
Tras estas primeras informaciones, los agentes procedieron a inspeccionar en la localidad de Valladolid el establecimiento del vendedor del cuadro y se descubrió que la obra subastada se había ocultado con otro nombre en el libro de policía, concretamente se hacía referencia a ella como 'Isabel de Hungría'. Además, durante las inspecciones realizadas, dada la "ocultación" que se había apreciado, los investigadores aprehendieron siete obras procedentes de la colección así como otras tantas catalogadas.
Por otro lado, del estudio pormenorizado de los informes recabados se localizaron cinco piezas pertenecientes a la misma colección en instituciones de las localidades de Salamanca, Toledo, Viana de Cega y Medina de Rioseco (Valladolid). Estas obras, que se daban como "en paradero desconocido", son de origen lícito.
Finalmente, otras cuatro piezas de la citada colección fueron entregadas voluntariamente por las monjas del Monasterio del Corazón de Jesús y San José de las Monjas Carmelitas Descalzas.
Además, durante la investigación se descubrió que el anticuario había vendido ilícitamente otras siete obras de la colección a personas desconocidas.
Obras de alto valor cultural y patrimonial
Todos estos bienes tienen la condición de bienes integrantes del patrimonio histórico español así como del cultural de Castilla y león, según disponen la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español y la Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León.
La ley del Patrimonio Histórico español establece los derechos de tanteo y retracto a favor de las Administraciones y Organismos competentes para la ejecución de dicha ley en los casos de enajenación de bienes declarados de interés cultural o incluidos en el Inventario General.
Además, la ley establece que los bienes muebles integrantes del mismo en posesión de las instituciones eclesiásticas no pueden transmitirse por título oneroso o gratuito ni cederse a particulares ni a entidades mercantiles y sólo podrán ser enajenados o cedidos al Estado, a entidades de Derecho Público o a otras instituciones eclesiásticas.
Las obras de arte recuperadas y las cedidas voluntariamente por las Monjas Carmelitas han sido depositadas en el Museo San Francisco de Medina de Rioseco, donde se encuentra la mayoría de la obras de la colección de la que forman parte. La recuperación de estas obras tiene un elevado valor cultural y patrimonial, al incluir obras como dos cartas manuscritas autógrafas de Santa Teresa de Jesús. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid.