La justicia tailandesa mantiene la pena de muerte al español condenado por asesinato

• Artur Segarra mantiene su inocencia y apunta hacia a su ex pareja
• El español fue detenido en 2016 por matar a su amigo David Bernat

El español Artur Segarra, condenado por el asesinato de David Bernat

Un tribunal de apelación de Bangkok ha decidido mantener la pena capital que se impuso a Artur Segarra, el español condenado por el asesinato de su amigo David Bernat en 2016.

El fallo del Tribunal ha vuelto a considerar válidas las pruebas y testimonios recabados por la Policía sobre el crimen y ha mantenido la “culpabilidad” y el “castigo” a la máxima pena por encontrar “sin fundamento” las alegaciones planteadas por Segarra.

Tras escuchar el dictamen, encadenado y con rostro serio, el condenado señaló a Efe que acudirá al Tribunal Supremo, máxima instancia judicial de Tailandia y último recurso de apelación. Tras la decisión del Tribunal Supremo la sentencia será firme.

El motivo que alega el dictamen para culpabilizar a Segarra es el robo del dinero que la víctima tenía en una cuenta corriente en Singapour. La víctima era ingeniero y consultor de telecomunicaciones en Teherán y tenía una buena posición económica. Las autoridades encontraron su cadáver descuartizado el 30 de enero en el río Chao Phraya.

La policía señaló a Segarra como el principal sospechoso el 5 de febrero cuando huyó a Camboya tras ser reconocido en un restaurante de la provincia de Surin (este). Fue detenido dos días después y entregado a las autoridades. Según las investigaciones policiales, encontraron rastros de sangre en el baño del apartamento de Segarra que coinciden con el ADN de Bernat. La policía mantiene que el condenado secuestró a Bernat el 19 de enero de 2016 y le mantuvo siete días en el apartamento alquilado que tenía en Bangok hasta que le mató.

Además de encontrar una sierra eléctrica en otro piso alquilado por Segarra y su exnovia, con la que creen que desmembró el cadáver de Bernat, la policía mostró imágenes de Segarra y Bernat donde aparecen juntos antes de la desaparición de la víctima. También se expusieron fotografías donde Segarra aparece saliendo de madrugada de su apartamento con un gran paquete que la policía cree que era el cuerpo, y regresando sin él.

El acusado, que llegó a Tailandia huyendo de la justicia española por su supuesta implicación en una estafa a unos noventa jubilados, mantiene su inocencia negándolo todo y apunta hacia su excompañera sentimental , la tailandesa Pritsana Saen-ubon como la responsable del crimen cometido en enero de 2016, acusándola también de “manipular” las pruebas presentadas en su contra.