Al menos dos muertos en enfrentamientos en Masaya tras el discurso de Daniel Ortega
- Desde que comenzaron las protestas contra Ortega el pasado 18 de abril, al menos 351 personas han muerto
Al menos dos personas han muerto este viernes en la ciudad nicaragüense de Masaya, símbolo del levantamiento popular contra el Gobierno, según una asociación de derechos humanos, al enfrentarse opositores y fuerzas de seguridad tras el discurso del presidente Daniel Ortega con el que acabó la fiesta del "repliegue".
El enfrentamiento tuvo como epicentro el Parque Principal de Masaya, donde desemboca el barrio indígena de Monimbó, todavía lleno de barricadas y el último gran bastión de los manifestantes que se han levantado contra Ortega para exigir su renuncia.
Horas antes de la llegada de Ortega a Masaya hubo un conato de combates entre los opositores y los policías antimotines desplegados, si bien en ese caso no intervinieron los centenares de paramilitares y parapolicías que rodeaban la ciudad.
De acuerdo con la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), al menos dos personas murieron en el enfrentamiento, en el que, según pudo constatar Efe, se utilizó armamento pesado.
Al menos 351 muertos desde el 18 de abril
Desde que comenzaron las protestas contra Ortega el pasado 18 de abril, al menos 351 personas han muerto en la represión contra los opositores, según ONG.
Todo comenzó cuando Ortega concluía su discurso en una oficina policial, rodeado de un fuerte plan de seguridad compuesto por las denominadas "fuerzas combinadas", que integran a policías, parapolicías, antimotines y paramilitares.
En esta ocasión, el presidente también contaba con un círculo de seguridad compuesto por miembros de la Juventud Sandinista, vestidos de negro, identificados con sus logos y armados con pistolas.
Cuando Ortega pronunciaba sus últimas palabras, sonó un disparo que desató la tensión en la caravana oficialista, compuesta por miles de simpatizantes.
La imagen contrastó con la que registraron las cámaras de los medios oficialistas a su llegada, cuando conducía sonriente acompañado por su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Inmediatamente los policías buscaron cobijo de las balas para escoltar a Ortega, mientras otro grupo se dirigía al Parque Principal.
"La rendición no se contempla" en el vocabulario de los opositores
Al otro lado, los opositores se habían atrincherado tras las barricadas.
Allí uno de sus líderes, que prefirió ocultar su identidad de las revueltas populares, explicó a Efe que "la rendición no se contempla" en su vocabulario.
"Ser sandinista es estar con el pueblo, contra la tiranía, por eso Ortega es somocista aunque se envuelva en la bandera del sandinismo", agregó otro manifestante en referencia a Anastasio Somoza, al que derrotó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en 1979.
Precisamente, el asalto final a Somoza comenzó tras el "repliegue" de combatientes y simpatizantes sandinistas de Managua a Masaya en junio de 1979, localidad donde tomaron impulso para el contraataque final.
Desde entonces, el FSLN ha celebrado cada año aquella acción táctica con un elogio a su líder.
En esta ocasión, no fue muy diferente y una gran caravana de vehículos con las banderas rojas y negras del FSLN ocupó los cerca de 30 kilómetros que separan Masaya de Managua.
A los lados de la carretera, en la llegada a Masaya, estaban atrincherados centenares de paramilitares y parapolicías fuertemente armados, todos con el rostro cubierto y algunos muy jóvenes, que daban seguridad a los simpatizantes de Ortega.