Bruselas exige a Airbnb que cumpla con las normas europeas de consumidores antes de que acabe agosto
- La Comisión Europea insta a la plataforma de alquileres a que le presente sus propuestas
- Si no les satisface, Bruselas se reserva el derecho a "tomar acciones" contra la compañía
La Comisión Europea ha exigido este lunes a la plataforma de alquileres turísticos Airbnb, la cual pone en contacto a viajeros con personas que ofrecen alojamiento temporal, que cumpla con las normas europeas de consumidores antes de finales de agosto, y han amenazado con aplicar "medidas coercitivas" si la compañía no realiza cambios o si estos no son satisfactorios.
Entre otros puntos, Bruselas considera que Airbnb debe enmendar su política de información sobre el precio final de los alojamientos y sobre la calidad del espacio que se alquila. También debe adaptar sus cláusulas y condiciones a la normativa de protección de los consumidores de la UE.
"Cada vez más personas reservan online sus alojamientos para vacaciones y este sector ha traído muchas nuevas oportunidades para los turistas. Pero la popularidad (de esta plataforma) no puede ser una excusa para no cumplir con las reglas europeas de consumidores", ha advertido la comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, Vĕra Jourová.
Airbnb no puede "privar a los consumidores de sus derechos legales básicos"
Por ello, la Comisión ha instado a Airbnb a que tome una serie de medidas, como la modificación de la presentación de los precios en la web para asegurar que el usuario dispone del precio total final que deberá pagar, incluidos los cargos y tasas obligatorias, como las destinadas a costear los servicios de limpieza, o bien informar al consumidor de que pueden aplicarse tasas adicionales cuando no sea posible calcular el precio final.
La plataforma también deberá hacer una distinción clara entre las ofertas de particulares y aquellas realizadas por profesionales, ya que las normas de protección del consumidor difieren según el caso, mientras que debe "clarificar ciertos términos y condiciones" y suprimir aquellos que están considerados ilegales.
En este sentido, Bruselas ha remarcado que Airbnb no puede "privar a los consumidores de sus derechos legales básicos" como la demanda a un propietario en caso de daños personales u otros daños, mientras que la finalización de un contrato, por ejemplo debido a la cancelación por parte del propietario, "deberá ser explicada a los consumidores", y deberá basarse en "reglas claras" que "no impidan el derecho a una compensación adecuada".
Asimismo, la compañía tendrá que incluir en su web, de manera visible y clara, un enlace a la plataforma conocida como Resolución de litigios en línea, una herramienta europea que orienta a los usuarios con la información necesaria sobre cómo proceder en un caso de disputa con una compañía digital.