Evacuados 800 miembros de los Cascos Blancos desde el sur de Siria a Jordania a través de Israel
- Los refugiados viajarán ahora a Alemania, Canadá y Reino Unido, donde serán acogidos
Unos 800 miembros de la ONG Cascos Blancos, dedicada al rescate de víctimas de los escombros tras los bombardeos, han sido evacuados desde el suroeste de Siria. Los refugiados serán trasladados ahora a Canadá, Alemania y Reino Unido, según ha confirmado Jordania.
Así lo ha señalado en un comunicado el Ejército israelí, que ha informado de que ha completado "un esfuerzo humanitario para rescatar a miembros de la organización civil siria y sus familias, ante el riesgo inmediato al que estaban sometidas sus vidas de no hacerlo" por el avance de las fuerzas gubernamentales.
Las fuerzas armadas israelíes han explicado que la evacuación se ha producido como consecuencia de una petición de varios países occidentales.
"Siguiendo las instrucciones del Gobierno israelí y los requerimientos de Estados Unidos y países europeos, el Ejército completó recientemente un esfuerzo humanitario para rescatar a miembros de la sociedad civil humanitaria y sus familias", ha añadido. "El traslado de desplazados sirios a través de Israel es un gesto humanitario excepcional", ha indicado Israel.
Los sirios evacuados viajarán ahora a Alemania, Canadá y Reino Unido
Mientras, la agencia de noticias oficial jordana ha publicado en su página web que el Gobierno de Jordania "ha autorizado a Naciones Unidas a organizar el paso de unos 800 ciudadanos sirios a través de Jordania para su reasentamiento en países occidentales". El país, además, ha confirmado que los refugiados viajarán ahora a Alemania, Canadá y Reino Unido, donde serán acogidos en los próximos tres meses.
Esta es la primera vez que Jordania permite la entrada de nuevos desplazados sirios en su territorio después de que cerrara las fronteras el año pasado y declarara esas áreas como "zonas militarizadas cerradas".
Jordania linda con la provincia siria de Deraa, que desde el pasado 19 de junio vive una ofensiva del régimen sirio y sus aliados que ha obligado a miles de personas a dejar atrás sus hogares y refugiarse en las zonas fronterizas.
La ofensiva ha dejado también más de 300.000 desplazados internos, de los cuales la mayoría ha regresado a medida que se ha ido pacificando Deraa, donde los rebeldes se rindieron hace dos semanas. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que aún quedan unos 140.000 para los que ha pedido un "paso seguro".