Enlaces accesibilidad
Francia

La oposición conservadora anuncia una moción de censura contra el Gobierno de Macron por el 'caso Benalla'

  • Los Republicanos presentarán la moción de censura al considerar que el Ejecutivo "ha fracasado" en la gestión del caso
  • El primer ministro dice que "no es un asunto de Estado" y el jefe de gabinete de Macron asume la responsabilidad

Por
Emmanuel Macron, escoltado por su exguardaespaldas Alexandre Benalla en marzo de 2017.
Emmanuel Macron, escoltado por su exguardaespaldas Alexandre Benalla en marzo de 2017.

El presidente del grupo parlamentario del partido Los Republicanos, Christian Jacob, ha anunciado este martes que presentará una moción de censura contra el Gobierno francés por su gestión del denominado caso Benalla, que afronta desde la pasada semana su peor crisis de Gobierno hasta la fecha.

En una rueda de prensa, el conservador ha argumentado que considera que el Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macronpor el escándalo desatado por el exjefe de seguridad del Elíseo Alexandre Benalla, que agredió a manifestantes el pasado 1 de mayo haciéndose pasar por policía.

El objetivo de la moción es que el Gobierno "se explique", porque según Jacob, el primer ministro, Edouard Philippe, ha hecho oídos sordos a sus numerosas peticiones para hablar del escándalo ante los diputados franceses.

Philippe, por su parte, ha defendido en su comparecencia antes la comisión de la Asamblea Nacional que investiga el asunto que se trata de un caso "individual" y no "una cuestión de Estado". "Entiendo que podamos hacer preguntas sobre la posible proporcionalidad de la decisión que se tomó" en el despido de Benalla durante 15 días, pero no sobre su "rapidez", ha añadido.

El 'caso Benalla' amenaza al jefe de gabinete de Emmanuel Macron

Cae la popularidad de Macron

La moción de censura, que debería presentarse de aquí al final de esta semana y votarse la semana que viene, tiene escasas posibilidades de prosperar, ya que el partido de Macron, La República En Marcha, goza de una amplia mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. La formación de izquierda La Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélénchon, quería dar el paso también, pero carecen del mínimo de 58 diputados para hacerlo.

En cualquier caso, el asunto ha provocado la mayor crisis de Gobierno de la era Macron, después de que el lunes ni el ministro del Interior, Gérard Collomb, ni el jefe de Policía convencieran a los parlamentarios cuando aseguraron que el Elíseo les dijo en mayo que se encargarían del guardaespaldas

La imagen del Gobierno de Macron ha decaído desde que el pasado miércoles el diario Le Monde publicara un vídeo en el que se veía a Benalla disfrazado de policía en la manifestación del 1 de mayo y agrediendo a dos manifestantes. Ante la polémica, el Elíseo se vio obligado a despedir al que fuera el guardaespaldas de confianza del presidente, que acabó detenido e imputado por violencia el pasado domingo.

Los críticos con el presidente francés consideran que Macron no trasladó el caso a las autoridades judiciales porque ha perdido el contacto con la gente ordinaria desde que tomó posesión hace ahora 14 meses. Precisamente, según un sondeo publicado por IPSOS este martes, la popularidad del presidente ha caído 4 puntos desde junio, al 32%, su índice más bajo desde septiembre de 2017.

Imputan al exguardaespaldas de Macron por agredir a un manifestante

El jefe de gabinete de Macron se hace responsable

Ante las críticas sobre el Ejecutivo, el jefe de gabinete de Macron, Patrick Strzoda, ha asumido la responsabilidad de la gestión del caso, explicando ante la comisión de investigación parlamentaria por qué propuso aplicar una sanción a Benalla de solo 15 días entre 4 y 22 de mayo y por qué no denunció ante la Justicia la ilegal intervención del entonces empleado del Elíseo.

"Fui yo quien propuso los 15 días [de suspensión] y fui yo mismo quien le transmitió esa decisión al propio señor Benalla. El presidente de la República estaba a 10.000 kilómetros [de viaje en Australia]. Era una medida de gestión interna [...] Nunca hablé de ese tema con el Jefe de Estado", ha asegurado.

Entiendo que se pueda considerar que [la sanción] no era adecuada. En lo que a mí respecta, asumo esa decisión

Strzoda, quien ha desmentido cualquier trato de favor hacia Benalla, ha especificado que fue el secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, el funcionario de mayor rango en la sede de la Presidencia, quien habló directamente con Macron para informarle del asunto. "Entiendo que se pueda considerar que [la sanción] no era adecuada. En lo que a mí respecta, asumo esa decisión", ha dicho Strzoda, quien ha señalado que Kohler y Macron no se opusieron a ella.

Asimismo, el jefe de Gabinete de Macron, que se jubilará en octubre, ha justificado por qué no denunció a Benalla, tal y como exige el artículo 40 del Código Penal a toda autoridad sobre un un acto delictivo): "Es verdad que hubo una intervención de Benalla ajena a su profesión. No tenía que estar allí, pero consideré que no tenía suficientes elementos para evocar el artículo 40", ha argumentado Strzoda, quien ha reconocido que fue él quien dio permiso a Benalla a participar como "observador" en esa manifestación tras la invitación de Laurent Simonin, alto cargo de la policía que figura entre los cinco imputados por el caso.