Muere Sergio Marcchionne, el hombre que salvó a Fiat de la crisis

• Ha fallecido a los 66 años después de varios días ingresado por complicaciones en una cirugía
• La semana pasada dejó su cargo como consejero delegado por su estado de salud

Sergio Marcchionne CEO de Fiat en una charla en Detroit

El exconsejero delegado de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) Sergio Marchionne ha muerto este miércoles en una clínica en Suiza a los 66 años de edad, tras 14 años en los que consiguió sacar a Fiat de la fuerte crisis que atravesaba y relanzar también el grupo Ferrari. Su muerte se ha producido después de varios días ingresado en un hospital de Zúrich por complicaciones derivadas de una cirugía.

"Ha sucedido, por desgracia lo que nos temíamos, Sergio, el hombre, el amigo, se ha ido", ha anunciado el presidente de FCA, John Elkann en un comunicado. "Mi familia y yo siempre estaremos agradecidos por lo que hizo y estamos cerca de Manuela y sus hijos Alessio y Tyler. Renuevo la invitación a respetar la privacidad de la familia de Sergio", ha añadido.

La semana pasada abandonó anticipadamente la sociedad tras agravarse su estado de salud después de una operación en el hombro. Su salida oficial estaba anunciada para la primavera del próximo año.

Visionario de las finanzas

Marcchionne llegó a la empresa en 2003 y el trabajo de un año en el consejo de administración le bastó para que Umberto Agnelli depositara en él su confianza y le nombrarar administrador delegado de Fiat en 2004.

Era un momento duro para la empresa, que acumulaba pérdidas que rondaban los 1500 millones de euros, pero Marcchionne consiguió en estos 14 años sacar a Fiat de la crisis y convertirla en una "sociedad sólida y con un futuro brillante y luminoso", como propiamente describió al anunciar su plan industrial hasta 2020 que incluía 45.000 millones de euros en inversiones.

El visionario y artífice de la posibilidad que daba la fusión con el grupo estadounidense Chrysler transformó las cuentas de la empresa: de las pérdidas millonarias en 2004 pasó a un beneficio neto de 4.400 millones en 2007. Y la facturación que gestionaba Fiat de 47.000 millones en 2007 no paró de crecer hasta elevarse en 141.000 millones en el ejercicio pasado.

Marchionne, considerado un tipo duro, tuvo importantes enfrentamientos con los sindicatos del sector, pero también con la asociación de empresarios (Confindustria) de la que salió en 2011 tras varias divergencias y que en su momento fue un hecho clamoroso.

También supo relanzar las marcas del grupo estadounidense como Jeep, a la que consideraba "el buque insignia de la compañía", con el lanzamiento en Europa de modelos como el nuevo Wrangler y el nuevo Cherokee.

En Italia, apostó por la fábrica de Pomigliano (sur) donde se fabrica el nuevo Panda y reinventó nuevos modelos como el 500L y tres nuevos Lancia: Ypsilon, Voyager y Flavia.

Presidente de Ferrari

En 2014 recogió el testigo de Luca Cordero y se puso al frente de la compañía Ferrari en un momento en el que la sociedad estaba estancada y su escudería en una total crisis. Volvió a hacer su magia: Recuperó el 90 % de las acciones que se encontraban en manos de bancos e inversores y creó una sociedad separada de Fiat que empezó a cotizar en bolsa.

Para 2018 los resultados de Ferrari eran un 19,4% superiores a los del mismo periodo en el año anterior y una facturación de 3.400 millones, con lo que la sociedad volvió a ser 'la joya de la corona' de la familia Agnelli.

Dejó la presidencia de Ferrari al mismo tiempo que abandonó Fiat a pesar de que había anunciado que seguiría hasta 2021, "Se trata de una situación impensable hasta hace pocas horas" aseguraba John Elkann, presidente de Fiat Chrysler Automobiles la semana pasada.

Elkann valoraba "más que sus capacidades de gestión y su inteligencia fuera de lo normal, sus cualidades humanas, su generosidad y su modo de entender a las personas". "Para muchos, Sergio ha sido un líder iluminado, un punto de referencia inigualable" agregó.