La Policía busca a un preso condenado por violación y asesinato fugado de la prisión de Santoña
- Guillermo Fernández Bueno fue condenado a 26 años por violar, asfixiar y degollar a una empleada de la limpieza en 2000
- El recluso no volvió el domingo a la prisión de El Dueso tras un permiso de una semana y está en búsqueda en todo el país
La Policía Nacional y la Guardia Civil están buscando a Guillermo Fernández Bueno, un preso peligroso que no ha vuelto a la cárcel cántabra de El Dueso después de un permiso penintenciario de una semana. El huido fue condenado a 26 años y seis meses de prisión por violar y asesinar en una cafetería de Vitoria a una empleada de limpieza en el año 2000 y tiene otra condena de nueve años por otra agresión sexual cometida un mes antes.
Fernández tenía que haber regresado a la cárcel el domingo después del permiso pero dejó su celda bastante vacía, lo que hace sospechar que tenía planeado no regresar. Las fuerzas de seguridad lo buscan tanto en Cantabria como en el resto de España, ya que "se desconoce" su paradero.
Los agentes piden la colaboración ciudadana para localizarlo a través de una fotografía difundida en las redes sociales, en la que piden a cualquiera con información llamar al 091. La búsqueda es "global" en todo el país, porque el preso ha podido acudir "a cualquier sitio" durante su permiso, informan fuentes policiales a Europa Press.
Condenado por "violencia inusitada" tras asfixiar, violar y degollar a su víctima
El preso ya había cumplido 17 años y medio de condena, que termina en 2026, según han informado fuentes penitenciaras a Efe. Las mismas fuentes han explicado que su pareja fuera de la prisión se dedica a la compra venta de muebles procedentes de India. El permiso iniciado el pasado día 15 no era el primero que se le concedía, aunque obtuvo los anteriores a través de recursos admitidos finalmente por el juez de vigilancia penitenciaria.
Según la sentencia de la Audiencia alavesa, el hombre actuó con una "violencia inusitada" porque la víctima murió asfixiada después de ser violada. Además, una vez muerta, el condenado le cortó el cuello.
Ante su ausencia, la prisión de Santoña envió el lunes una comunicación a todas las jefaturas de la Policía Nacional y las zonas de la Guardia Civil y activó el dispositivo de búsqueda y detención. En el dispositivo trabajan también unidades especializadas en violencia contra la mujer y los delitos sexuales.