Los servicios de atención a migrantes se desbordan por las últimas llegadas de pateras a las costas de Andalucía

• En los últimos tres días han sido rescatadas más de 1.200 personas en aguas del Estrecho y el Mar de Alborán

Los servicios de atención a inmigrantes se desbordan por las últimas llegadas de pateras a las costas de Andalucía

La oleada migratoria que han sufrido las costas andaluzas en los últimos días ha provocado la saturación de los servicios de atención habilitados para los migrantes rescatados tanto en aguas del Estrecho de Gibraltar como del mar de Alborán, según fuentes de Salvamento Marítimo.

Desde el lunes, más de 1.200 personas han sido rescatadas por los dispositivos de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil en las costas andaluzas, lo que se ha traducido en que se haya empezando a sobrepasar la capacidad de los dispositivos de recepción de migrantes.

Salvamento Marítimo ha rescatado este miércoles en el Estrecho de Gibraltar a 308 inmigrantes en 24 pateras, que se suman a los centenares que han llegado en los últimos días a las costas gaditanas.

En el pabellón polideportivo de Algeciras (Cádiz), habilitado para trámites ante la saturación de las comisarías de la provincia, hay unos 300 migrantes, 150 de ellos con los trámites ya cumplidos y a la espera de que las ONG puedan ofrecerles un lugar en el que acomodarse mientras continúan su proceso migratorio o si son marroquíes vuelven a su país.

Albergados en pabellones y hasta en un barco

Esta saturación ha provocado que 105 de los migrantes rescatados y llevados a Algeciras hayan sido trasladados al buque María Zambrano, en este puerto gaditano, ya que el pabellón habilitado en esta localidad estaba completo.

Otros 203 migrantes rescatados esta jornada cerca de Tarifa (Cádiz) han sido trasladados al puerto gaditano de Barbate, según fuentes de Salvamento Marítimo.

Tras pasar por los trámites policiales, otros migrantes han sido trasladados al pabellón de La Mirandilla de Cádiz, donde hay alojados 96 y se prevé que con el paso de las horas la cifra se eleve a 150, y al polideportivo municipal Kiko Narváez de Jerez de la Frontera, que alberga a otros 200.

Además, otro grupo de 200 migrantes han sido acogidos en el Palacio de Deportes Vistalegre de Córdoba procedentes de las costas de Cádiz, donde permanecerán un tiempo indeterminado antes de que los transfieran a otros destinos.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Cádiz ha denunciado la saturación de la Comisaría de la Policía Nacional en Algeciras y la situación de los policías de Extranjería que "llevan un mes casi sin descansar", según ha explicado la secretaria general de este sindicato, Carmen Velayos.

En la zona de mar de Alborán, donde la llegada de pateras también está siendo masiva, la Policía Nacional volvió a habilitar la pasada noche un pabellón de deportes en Motril (Granada) para acoger a 35 migrantes, entre ellos dos mujeres, que fueron rescatados el martes por Salvamento Marítimo y que se alojaron en el pabellón deportivo ante la falta de espacio en el Centro de atención temporal (CETI) del puerto granadino. Es la tercera vez que esta instalación deportiva se utiliza para este fin por la falta de espacio.

Susana Díaz pide compartir la "responsabilidad"

Ante esta situación, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha pedido una reunión "cuanto antes" de la Conferencia Sectorial de Política Migratoria en España para compartir la "responsabilidad" ante el flujo de migrantes, que es "colectiva y compartida" y debe ir "más allá de la solidaridad".

Díaz, que ha extendido ese llamamiento a la responsabilidad al resto de países europeos, ha indicado que ya trasladó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la necesidad de que se reúna "cuanto antes" la conferencia sectorial en España para abordar el asunto y "distribuir el esfuerzo".

La presidenta andaluza, que se ha mostrado convencida de que se producirá ese reparto de esfuerzos en el marco de la conferencia sectorial, ha incidido en que los países de la Unión Europea deben asumir también esa "responsabilidad colectiva" porque la atención a los migrantes no debe ser algo "voluntario", sino "obligatorio".