Un escándalo de vacunas adulteradas vuelve a poner en duda la sanidad china
- Las autoridades chinas han ordenado una inspección de todas las vacunas del país
- La presidenta de la farmacéutica Changsheng y otras 14 personas han sido detenidas
Las autoridades chinas han ordenado una inspección de todas las vacunas del país, tras el escándalo surgido por la posible adulteración de estos productos que ha puesto de nuevo en duda la credibilidad del sector sanitario nacional.
Equipos de inspectores están investigando el proceso completo de fabricación de las vacunas de todos los productores del país, según ha informado la Administración Estatal de Fármacos.
La inspección iniciada el miércoles está motivada por el reciente escándalo de la farmacéutica china Changsheng, a la que se acusa de falsear los datos en 113 vacunas liofilizadas contra la rabia en uso humano. Además, la compañía fue multada el pasado octubre con 500.000 dólares por la pobre efectividad de 250.000 vacunas contra la difteria, la tosferina y el tétanos, lo que obligó a las autoridades a proceder a una masiva retirada de estos productos y reinocular la vacuna a más de 200.000 niños.
La denuncia de un empleado anónimo sobre las prácticas irregulares de la farmacéutica en la red social WeChat (similar a Twitter), fue rápidamente borrada pero no pudo evitar el escándalo que provocó la inspección sin previo aviso de la sede central de Changsheng los días 6, 7 y 8 de julio. Tras su ejecución, la presidenta de la firma Gao Junfang y otros 14 directivos de Changsheng Biotech fueron detenidos.
Paralelamente a estas detenciones Cui Honghai, el antiguo administrador de la provincia de Jilin donde está ubicada la firma, está siendo procesado por posible corrupción y sobornos.
El presidente chino Xi Jinping, ha calificado las ilegalidades destapadas de "espantosas y terribles"
Las redes sociales se inundan de protestas
Las redes sociales se han inundando de expresiones de desconfianza y protestas. Mientras el Gobierno chino alienta a las familias a tener un segundo niño, hay compañías que intentan hacer negocios ilegales con ello por lo que "nadie se va a atrever a tener hijos" señaló Yi Zhi, un padre furioso, en la red social.
La prensa oficialista del país se ha pronunciado anunciando que este caso "puede llevar al país al caos y crear grave incertidumbre" y la independiente ha recordado que casos similares anteriores causaron que muchos padres llevaran a sus niños fuera del país para distintos tratamientos. Esto provocó problemas de abastecimiento en regiones como Hong Kong o Macao, que tienen sistemas de sanidad independientes del resto de China, por lo que los centros médicos de esos territorios autónomos han comenzado a prepararse para posibles avalanchas de pacientes.
Negligencias sanitarias anteriores
En marzo de 2016 las autoridades chinas desarticularon una red que comerciaba ilegalmente con vacunas desde 2011 y en la que estaban implicados 16 centros de vacunación. Estas vacunas no se transportaban en las condiciones necesarias, especialmente en las de refrigeración permanente por lo que podían causar discapacidades e incluso la muerte. Se retiraron dos millones de dosis.
En lo relativo a productos dirigidos a niños, en 2008 se destapó un escándalo en el que la leche infantil estaba contaminanda con melamina, lo que causó seis muertos y 300.000 afectados y puso de manifiesto graves deficiencias en los sistemas de inocuidad de los alimentos.
En respuesta a las críticas y la incertidumbre el Centro de Prevención y Control de las Enfermedades de China ha recordado los grandes avances en la lucha contra las enfermedades contagiosas gracias a los programas de vacunación, como la disminución de los casos de sarampión y meningitis.