Detenido en Senegal el preso condenado por violación y asesinato que huyó de la prisión de El Dueso
- Guillermo Fernández Bueno entró en Senegal por Mauritania, con un pasaporte falso, y ha sido arrestado junto a su novia
- Considerado peligroso por las autoridades, había escapado de la cárcel cántabra aprovechando un permiso penitenciario
La Policía Nacional ha detenido este lunes en Senegal a Guillermo Fernández Bueno, el preso condenado por violación y asesinato que huyó de la prisión cántabra de El Dueso aprovechando un permiso penitenciario y contra el que se había emitido una orden internacional de busca y captura.
Fuentes policiales han confirmado a TVE de la detención de Fernández Bueno y de su novia, llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional en colaboración con las fuerzas de seguridad senegalesas cerca de la frontera con Gambia.
Las autoridades españolas sospechaban que el fugado había salido del país, una circunstancia que se confirmó este domingo, cuando los agentes desplegados detectaron la entrada del sospechoso en Senegal a través de un paso no autorizado desde Mauritania.
Según fuentes policiales a Efe, las características físicas del detenido coincidían con las de Fernández Bueno, pero llevaba un pasaporte falso, de modo que la confirmación oficial no se ha producido hasta que han cotejado sus huellas. El sospechoso, además, iba acompañado por su novia en el momento de la detención.
Un preso considerado peligroso
Guillermo Fernández Bueno desapareció el pasado domingo 22 de julio, cuando debía volver a prisión tras disfrutar de un permiso penitenciario de siete días. Lo hizo acompañado por su pareja, una educadora social que trabajó como voluntaria y a la que conoció hace años en la antigua prisión provincial de Santander.
El huido cumplía condena desde 2001 por una pena de 26 años y medio de cárcel por violar y asesinar en una cafetería de Vitoria a una empleada de la limpieza el 14 de diciembre del año 2000. Además, tiene otra condena de nueve años por otra agresión sexual cometida un mes antes.
Había disfrutado de permisos penitenciarios desde 2012, pero tanto Instituciones Penitenciarias como el juez de Vigilancia Penitenciaria habían rechazado su pretensión de obtener el tercer grado.
En los últimos años, el preso había seguido varios programas voluntarios de reinserción como el destinado a los agresores sexuales, otro curso de "vivir sin violencia" y uno de preparación para las salidas de permiso.