Un español, entre los heridos del vuelo accidentado en México
- El asturiano José Manuel Pulgar se encuentra hospitalizado en observación
- Ayudó a salir a otros de los pasajeros
Un español estaba entre los pasajeros del avión de Aeroméxico que este lunes se estrelló en Durango (México) sin que se produjeran víctimas mortales. En el aparato viajaban 103 ocupantes (99 pasajeros y 4 tripulantes-) que salieron del aparato por su propio pie, aunque casi todos con lesiones diversas.
José Manuel Pulgar Hidalgo, de 42 años, asturiano y minero en Hunosa, regresaba a España desde Durango, con escala en Ciudad de México, tras asistir a la boda de su cuñado, mientras su mujer y sus dos hijos permanecían unos días más en el país.
En el momento de ser entrevistado por la agencia Efe se encontraba ingresado en el Hospital Militar del Campo de Batalla 5 de Mayo por un dolor en el costado izquierdo.
"Iba todo puntual, todo correcto - ha relatado - apenas comenzaba a llover, no se veía un diluvio, pero luego me explicaron que se juntaron dos tormentas y hubo un viento arrachado".
“Se juntaron dos tormentas y hubo un viento arrachado“
Pulgar ocupó el asiento 7B junto a una mujer mayor con la que trabó conversación. Cuando el avión despegó, sintió un primer golpe muy leve, después uno más fuerte y un tercero que fue el que causó que todas las maletas se salieran de los compartimentos y que la aeronave, un Embraer 109 con 10 años de antigüedad, comenzara a "desarmarse".
Mientras el avión se deslizaba sobre el terreno, Pulgar sintió calor en la espalda y se dio cuenta de que había fuego. De inmediato localizó una salida y se desabrochó el cinturón para abandonar el aparato.
Ayudó a socorrer a varios pasajeros
Sin embargo, cuando ya se encontraba en la puerta, Pulgar regresó para ayudar a su vecina de asiento, que no podía salir por sí sola. También ayudó a otro hombre a sacar a sus hijos y su esposa.
"Tal vez el hecho de ver a los niños y recordar que tengo hijos me hizo ayudarlo", ha comentado.
Pulgar no sabe cuándo le van a dar de alta porque si bien sus lesiones son leves, los militares que le atienden le tienen aún en observación.
Además del español, una veintena de personas permanecen hospitalizadas por las lesiones sufridas en el accidente.