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Interior deniega la escolta a Puigdemont por ser un prófugo de la justicia y no ostentar ninguna autoridad

  • Sobre él pesa una orden de detención en España, que obligaría al funcionario policial a detenerle antes que a escoltarle
  • La solicitud de escolta fue formalizada a mediados de julio por el director general de los Mossos d'Esquadra

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Puigdemont posa en el exterior de su casa en Waterloo, al sur de Bruselas
Puigdemont posa en el exterior de su casa en Waterloo, al sur de Bruselas.

El Ministerio del Interior ha rechazado dotar al expresidente catalán Carles Puigdemont que había requerido, argumentando que no ostenta ya ninguna autoridad del Estado y se encuentra además huido de la justicia, por lo que el policía que le escoltara estaría obligado a detenerle.

Según han informado a Efe fuentes de Interior, la solicitud de escolta para Puigdemont fue formalizada a mediados de julio por el director general de los Mossos d'Esquadra y, ante esta petición, el Ministerio recabó un informe de la Abogacía del Estado.

En ese informe se basa Interior para rechazar la solicitud y expone para ello dos motivos fundamentales: que ya no es una autoridad del Estado desde que fue cesado como presidente autonómico y que sobre él pesa una orden de busca y captura en España, que obligaría al funcionario policial que le acompañara a detenerle antes que a escoltarle.

Cuando huyó de España a finales de octubre, Puigdemont estuvo acompañado por un mosso d'esquadra, al que, en febrero, el Ministerio de Interior retiró del servicio de escoltas tras abrirle un expediente por utilizar sus vacaciones para prestar ese servicio al expresidente catalán.

El juez mantiene vigente la orden nacional de detención

El día en que fue detenido en Alemania le acompañaban en el vehículo cuatro personas, dos de ellas mossos, Xabier Goicoechea Fernández y Carlos de Pedro López, quienes, al igual que los otros dos acompañantes, el empresario Josep María Matamala y el historiador Josep Lluís Alay, están siendo investigados en la Audiencia Nacional por un delito de encubrimiento.

Al haber rechazado el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena la entrega de Puigdemont a España desde Alemania solo por un delito de malversación y no de rebelión, como estableció un tribunal alemán, el expresidente catalán quedó libre para regresar a su refugio en Waterloo (Bélgica), donde lleva ya residiendo una semana.

Pese a que Llarena retiró la orden europea de detención que había cursado contra él cuando fue detenido en Alemania -meses antes había retirado la que cursó en primer lugar a Bélgica-, el juez mantiene vigente la orden nacional de detención, por lo que Puigdemont se expone a ser detenido si elige volver a Cataluña.