Muere un menor palestino herido la víspera por fuego israelí en las protestas de Gaza

• Moaz Asori, de 15 años, había sido herido cerca del campo de refugiados de Al Bureij
• Con él son dos los muertos ya por las manifestaciones de este viernes y 148 desde que empezaron las protestas

Protestas de la Gran Marcha del Retorno en las inmediaciones de la valla de separación entre Gaza e Israel.

Un menor palestino ha muerto a causa de las heridas sufridas la víspera por disparos del Ejército israelí durante las protestas de la Gran Marcha del Retorno en las inmediaciones de la valla de separación entre Gaza e Israel.

Moaz Asori, de 15 años, había sido herido cerca del campo de refugiados de Al Bureij y con él son dos los muertos ya por las manifestaciones de este viernes, ha detallado el portavoz del Ministerio de Sanidad palestino, Ashraf al Qedra, y 148 desde que empezaron las protestas hace más de cuatro meses. También ha muerto un soldado israelí.

En total, 90 personas resultaron heridas de bala y otras 130 fueron atendidas por los servicios médicos por inhalación de gas lacrimógeno en la jornada de ayer.

Según el Ejército israelí, unas 8.000 personas participaron en las movilizaciones en cinco puntos diferentes en el este del enclave costero, y varios palestinos se infiltraron en territorio israelí para después volver a la Franja, en el decimonoveno viernes seguido de protestas desde que comenzaron el pasado 30 de marzo.

Israel respondió "de acuerdo con los procedimientos operativos estándar"

Las tropas israelíes respondieron al intento de infiltración atacando un puesto militar del movimiento islamista Hamás, y actuaron "con medios de dispersión antidisturbios" y "de acuerdo con los procedimientos operativos estándar" aseguraron fuentes militares.

Los manifestantes también lanzaron globos y cometas incendiarias hacia Israel que causaron más de diez incendios, informaron medios locales.

Las movilizaciones se produjeron tras la llegada de una delegación de Hamás procedente de Egipto, que debate un posible alto al fuego con Israel y el estancado proceso de reconciliación interna palestino con el partido nacionalista Al Fatah.

Israel acusa a Hamás, que gobierna de facto el enclave bajo bloqueo desde 2007, de utilizar las protestas en la línea divisoria para intentar superar la valla y llevar a cabo ataques en las comunidades israelíes colindantes.