Maduro sale ileso de un atentado en Caracas y culpa al presidente de Colombia de estar detrás

• El mandatario ofrecía un discurso cuando se produjo una explosión con drones que deja siete heridos
• El Gobierno de Santos dice que la acusación carece de base y el grupo 'Soldados de Franela" reivindica el ataque

Maduro sale ileso de un atentado en Caracas

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha salido ileso de un atentado perpetrado en Caracas con drones con explosivos durante su discurso en la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana. Mientras hablaba se produjo una fuerte explosión que ha dejado siete militares heridos e hizo que el resto de soldados que escuchaban en formación corrieran despavoridos.

Maduro ha confirmado que ya han sido capturados algunos de los autores y ha acusado al presidente colombiano saliente, Juan Manuel Santos, de estar detrás del supuesto ataque, algo que rechaza "enfáticamente" la Presidencia de Colombia.

"Hemos despejado la situación en tiempo récord, y se trata de un atentado para matarme, han intentado asesinarme el día de hoy y no tengo duda que todo apunta a la derecha, a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana y que el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado, no tengo dudas", ha manifestado Maduro tres horas después del incidente en televisión.

Maduro acusa al presidente colombiano saliente, Juan Manuel Santos, de estar detrás del atentado

En un comunicado, la Presidencia de Colombia asegura por su parte que la acusación carece de base y ha exigido respeto para Santos. "Resultan absurdos y carecen de todo fundamento los señalamientos de que el mandatario colombiano sería el responsable". "Ya es costumbre" que Maduro "culpe permanentemente a Colombia", añade la nota.

"Tenemos hasta ahora seis terroristas y sicarios detenidos, varios vehículos incautados y se han practicado varios allanamientos en hoteles de la capital de nuestro país, donde se han recabado importantísimas evidencias", ga dicho en declaraciones recogidas por la televisión estatal VTV el ministro de Interior, Néstor Reverol.

Un grupo anónimo, "Soldados de Franela", reivindica el ataque

Por otra parte, un supuesto grupo anónimo se ha pronunciado en Twitter para adjudicarse la autoría de la "Operación Fénix", nombre con el que se ha referido al atentando.

Los presuntos autores, que se denominan "Soldados de Franela", aseguran en esa red social que son un conjunto de "militares y civiles patriotas y leales al pueblo de Venezuela (...) basados en argumentos legales y constitucionales".

"La operación era sobrevolar 2 drones cargados con (explosivo) C4 el objetivo el palco presidencial, francotiradores de la guardia de honor derribaron los drones antes de llegar al objetivo. Demostramos que son vulnerables, no se logró hoy pero es cuestión de tiempo", dice uno de los mensajes escritos en este perfil.

Siete militares heridos

El incidente ocurrió cuando Maduro defendía las últimas medidas económicas tomadas por su Gobierno durante la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana. De repente, una fuerte explosión interrumpió su discurso.

En imágenes transmitidas por televisión puede verse como los soldados que estaban formados en bloques escuchando al presidente corrían ante las explosiones, mientras Maduro era resguardado de inmediato por sus escoltas y el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, evacuado del lugar.

Poco después el ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, confirmaba que Maduro había sido víctima de un atentado con "artefactos voladores de tipo dron que contenían una carga explosiva", y que había salido ileso del suceso.

"Nuestro presidente Nicolás Maduro está en perfecto estado de salud, en perfectas condiciones (...), todo el trabajo que se ha hecho ha permitido establecer ya que se trata de un atentado", dijo Rodríguez en una alocución transmitida por la televisión estatal VTV.

Una explosión interrumpe el discurso del presidente venezolano durante un acto y deja siete heridos.

Estos sucesos ocurren en medio de la severa crisis económica que padece Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo en el planeta, y que se traduce en escasez de todo tipo de productos, hiperinflación y una pésima prestación de los servicios públicos.

Por estas razones, en el país se desarrollan a diario decenas de protestas, en demanda de comida, transporte, agua, electricidad y mejores salarios, entre otras exigencias.

Mandatarios condenan el atentado

Varios mandatarios latinoamericanos afines al régimen de Maduro han condenado el atentado. También lo ha hecho en una nota el Gobierno de España, que demanda "una salida pacífica, democrática y negociada".

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha lanzado una "condena enérgica" a los "cobardes terroristas" que atentaron contra su homólogo venezolano. "Con el corazón lleno de indignación, con el fuego sagrado de nuestra hermandad revolucionaria, nuestra condena enérgica a esos cobardes terroristas, que continúan en su perverso afán de sembrar dolor y muerte en nuestras tierras benditas", ha escrito Ortega, en una carta enviada a Maduro.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, lo ha calificado de "delito de lesa humanidad". "Este intento de magnicidio, que es un delito de lesa humanidad, solo muestra la desesperación de un imperio derrotado por un pueblo valiente. Nuestra solidaridad. ¡Fuerza hermano presidente @NicolasMaduro y pueblo bolivariano!", ha escrito Morales en uno de los dos mensajes publicados en Twitter sobre este asunto.

Desde Cuba el presidente, Miguel Díaz-Canel, y el exmandatario Raúl Castro lo han condenado "enérgicamente" y han reiterado el "apoyo irrestricto" de la isla al Gobierno de Maduro.

"El general de Ejército, Raúl Castro Ruz, primer secretario del (gobernante Partido Comunista de Cuba, único) PCC y el Presidente Miguel Díaz-Canel, condenan enérgicamente el intento de atentado contra el presidente Nicolás Maduro (sic)", ha tuiteado la Cancillería cubana.

Con su denuncia de este sábado , Maduro suma al menos una veintena de alertas por presuntos actos contra su vida desde 2013, cuando llegó al poder tras la muerte de su antecesor y mentor, Hugo Chávez (1999-2013).