Mueren 20 personas al estrellarse un avión militar antiguo en Suiza
- El aparato se precipitó en una cuenca a una altura de 2.450 metros (8.000 pies) en el lado oeste de la montaña Piz Segnas
Veinte personas han muerto al estrellarse este sábado un avión militar antiguo, un Junkers JU52 HB-HOT, en una zona montañosa en el cantón suizo de los Grisones (este), ha informado la Policía cantonal en una rueda de prensa.
El aparato se precipitó en una cuenca a una altura de 2.450 metros (8.000 pies) en el lado oeste de la montaña Piz Segnas poco antes de las 17 horas del sábado. Entre las víctimas hay 17 personas de nacionalidad suiza y tres austriacas.
El accidente del Junkers, construido en Alemania en 1939 y que se utilizaba para vuelos panorámicos sobre los alpes suizos, se produjo el sábado cuando se estrelló "casi de manera vertical y a gran velocidad" cerca de la localidad de Flims, ha indicado el responsable de la investigación, Daniel Knecht.
Se trata del peor accidente en la historia del transporte aéreo suizo desde que se estrellara un avión de Crossair en el año 2001, en el que murieron 24 personas, según los medios suizos.
El avión militar, apodado "Tía JU", tenía 17 plazas para pasajeros, dos para los pilotos y uno para un tripulante. Había realizado un viaje turístico en el Ticino (sureste) y debía aterrizar en el aeropuerto de Dúbendorf (Zúrich, norte).
Los aparatos tan antiguos no cuentan con caja negra
Las víctimas, 11 hombres y 9 mujeres de edades comprendidas entre los 42 y los 84 años, procedían en su mayoría de Suiza -de los cantones de Zúrich, Thurgovia, Lucerna, Schwyz, Zug y Vaud-, mientras que un matrimonio y su hijo eran austríacos.
Daniel Knecht ha descartado factores externos, como una colisión con otro avión previo al accidente o que se rompiera parcialmente la aeronave en el vuelo, pero los aparatos tan antiguos no cuentan con caja negra, lo que complica considerablemente la investigación.
El experto ha señalado que las altas temperaturas que experimenta Suiza actualmente, de entre 32 y 34 grados, pudieron influir en el funcionamiento de los motores del avión antiguo, pero ha querido dejar claro que "el calor nunca es la única causa de un accidente".
El consejero delegado y cofundador de la aerolínea JU-Air, Kurt Waldmeier, ha asegurado que no había constancia de problemas técnicos en el aparato siniestrado y ha precisado que los aviones de la aerolínea solo son pilotados por profesionales con una gran experiencia y que el último mantenimiento del JU52 tuvo lugar a finales de julio.
En el caso de este viaje, el primer piloto tenía 62 años, una experiencia de 30 años y solo en el JU52 contabilizaba 943 horas de vuelo, mientras que el segundo piloto tenía 63 años y una experiencia de vuelo similar. La azafata, de 66 años, tenía por su parte más de 40 años de experiencia profesional.De momento JU-Air ha suspendido sus operaciones y ha decidido dejar en tierra sus aviones hasta nuevo aviso.