Dos testigos sitúan a Driss Oukabir en el eje de la célula terrorista que atentó en Cataluña
- Un vecino de Alcanar vio al encarcelado en el chalé varias veces y otro testigo destaca su presunto liderazgo
- Contradicen la versión de Oukabir, que dice que alquiló la furgoneta para una mudanza y se desvincula del grupo
Un vecino de Alcanar (Tarragona), que ha declarado este lunes como testigo protegido ante el juez Fernando Andreu en la causa por los atentados en Barcelona y Cambrils, ha situado a dos de los terroristas en el chalé de la localidad, donde la célula trató de fabricar explosivos hasta que explotó y mató a varios miembros, entre ellos el presunto líder, el imán de Ripoll (Girona), Abdelbaki Es Satty.
En concreto, el testigo ha reconocido por fotografía al autor del atropello en Las Ramblas, Younes Abouyaaqoub, abatido en Subirats, y a Driss Oukabir, la persona a cuyo nombre se alquiló la furgoneta y en prisión desde el 22 de agosto
Su testimonio contradice la versión de Oukabir, cuyo hermano menor murió abatido en Cambrils, porque este siempre ha asegurado que alquiló la furgoneta pensando que se emplearía en una mudanza y se ha desvinculado del grupo terrorista e incluso del chalé de Alcanar.
Según el vecino, los dos solían estar dentro de la vivienda y él se llegó a saludar en alguna ocasión con Oukabir, ha explicado a los medios el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Antonio Guerrero, que ejerce de acusación popular. Para Guerrero, el testimonio del testigo demuestra que Driss Oukabir "era una persona que estaba vinculada a los atentados terroristas". Además, el vecino "ha esclarecido que los tenía localizados", ha dicho el abogado de varias acusaciones particulares, Ignacio Fuster-Fabra.
Otro testigo apunta al liderazgo de Driss Oukabir
Otro testigo protegido, un camarero de Tona (Barcelona), ha destacado el liderazgo de Oukabir en la célula, al situarlo junto a Abouyaaqoub en el bar donde trabaja el 16 de agosto de 2017, un día antes de los atentados. El camarero ha resaltado la actitud nerviosa de los dos terroristas, especialmente la de Abouyaaqoub, pero, a juzgar por los gestos y la actitud de ambos, era Oukabir el que llevaba la voz cantante, según ha explicado Guerrero.
Aunque hablaban en árabe y no pudo entender la conversación, al testigo le pareció entender que Driss trataba de convencer de algo a Abouyaaqoub en una aparente actitud de liderazgo.
Andreu decidió citarles la semana pasada tras levantar parcialmente el secreto del sumario, que se mantiene no obstante para las piezas relativas a las entradas y registros, las comunicaciones teléfonicas, de protección de testigos y comisiones rogatorias. Según el juez, estas cuatro piezas seguirán secretas porque se siguen practicando diligencias "complejas y extensas" que, de ser conocidas por las partes afectadas, "pudieran hacer estéril toda la actuación sumarial seguida, mientras ha prohibido sacar del juzgado las imágenes del grupo terrorista manipulando explosivos en Alcanar o las del atropello mortal en las Ramblas.
Continúa la investigación un año después
Casi un año después de los atentados, en los que murieron 16 personas y un centenar resultaron heridas, la pieza principal de la causa abierta en la Audiencia Nacional consta de 21 tomos. Además, el magistrado ha levantado el secreto de las piezas relativas a las víctimas, los investigados fallecidos, daños materiales, las personsaciones y la situación personal y patrimonial de los investigados.
Tres de los presuntos terroristas están en prisión preventiva: Mohamed Houli Chemlal, que confesó en la Audiencia Nacional que el grupo planeaba atentar contra la Sagrada Familia, Driss Oukabir y otro detenido en Vinarós (Castellón) por su relación con la compra y traslado de explosivos.
Mientras, otros dos presuntos yihadistas detenidos tras los atentados permanecen en libertad: Mohamed Aalla, dueño del coche con el que atentaron en Cambrils, y el gerente del locutorio de Ripoll, Salh el Karib. El resto de miembros murieron en la explosión de Alcanar, fueron abatidos en Cambrils, mientras que Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta, fue abatido en Subirats (Barcelona) tras varios días de búsqueda.