La complicidad de la UE con Libia multiplica las muertes en el Mediterráneo central, según Amnistía
- Amnistía Internacional denuncia la "colusión" de Europa con Libia para frenar la migración bajo presión italiana
- Condena la "criminalización" de las ONG y los "abusos" de los guardacostas libios, que han multiplicado las devoluciones
La cruzada del Gobierno italiano contra las embarcaciones de las ONG en el Mediterráneo central y la proximidad del "cierre" de esta ruta migratoria ha provocado el aumento de muertes -721 solo en junio y julio- y personas devueltas a los "míseros centros de detención en Libia" bajo la "colusión" de la Unión Europea, según denuncia Amnistía Internacional.
En el informe Between the devil and the deep blue sea. Europe fails refugees and migrants in the Central Mediterranean (Entre la espada y la pared. Europa falla a refugiados y migrantes en el Mediterráneo central) hecho público este miércoles, la ONG denuncia la complicidad de los Gobiernos de la Unión Europea para "mirar a otro lado" en un intento de ahuyentar la migración hacia Libia.
“Los Gobiernos están más preocupados por mantener a la gente fuera de su territorio que en salvar vidas“
"La responsabilidad de este aumento en el número de muertos recae directamente en unos Gobiernos europeos más preocupados por mantener a la gente fuera de su territorio que en salvar vidas", señala el investigador de Amnistía Internacional sobre asilo y migración, Matteo de Bellis.
Criminalización de las ONG sin pruebas
En 2016 y hasta 2017, decenas de ONG operaban en el Mediterráneo central (entre Italia y Malta) para rescatar y asistir a las personas que buscan alcanzar Europa desde las costas de Libia y Túnez, si bien ya en verano de 2017 varias se retiraron al denunciar presiones y ataques de los guardacostas libios. A 8 de agosto de 2018, solo dos ONG surcan sus aguas: la francesa SOS Mediterranée y la española Proactiva Open Arms y hasta los barcos italianos y navíos comerciales se enfrentan a trabas para desembarcar a los rescatados bajo la "ley del mar" y el derecho internacional.
“Italia está utilizando vidas humanas como bazas de negociación“
"Con su cruel decisión de negar a refugiados y migrantes el desembarco en sus puertos, Italia está utilizando vidas humanas como bazas de negociación" para "incrementar la presión política en favor del reparto de la responsabilidad con otros Estados europeos", denuncia De Bellis.
En el informe, Amnistía Internacional condena también la difamación, intimidación y criminalización "a las heroicas ONG" llevadas a cabo por Italia y Malta en los últimos meses: de la retención de barcos, a la persecución y escuchas de tripulantes de las ONG. Y, además, la organización critica que la tesis italiana de que las ONG "ayudan a los traficantes de personas y atraen la inmigración" -compartida por el presidente francés, Emmanuel Macron-, carece de cualquier tipo de "evidencia real".
Las "mortíferas consecuencias" de Europa
Según Amnistía Internacional, los Gobiernos europeos "actúan en colusión con las autoridades libias para contener a refugiados y migrantes" pese a los "terribles abusos
Ejemplo de ello son, además del caso del Aquarius, el buque Lifeline, la historia de Josefa, la mujer rescatada por Proactiva Open Arms tras denunciar la "omisión de socorro" libia. Según AI, aunque Libia desmintió las acusaciones al asegurar que había trasladado a las personas a centros seguros en Libia e Italia acusó a la ONG de "falsear noticias", las autoridades libias no han probado hasta la fecha haber rescatado a los migrantes.
Si bien la Unión Europea (UE) acordó crear "centros de atención" a los migrantes en territorio europeo en la cumbre sobre migración de junio, Amnistía Internacional rechaza que sea la única solución para el nuevo escenario en el Mediterráneo porque adoptan medidas "que priorizan las fronteras frente a los derechos humanos". Por este motivo la ONG considera que la Unión Europea debe "salir del círculo vicioso de cierre y externacilización que han creado" e invertir en "políticas que pongan orden en el sistema ofreciendo oportunidades seguras para viajar a Europa a las personas refugiadas y migrantes".
Así, la organización denuncia que estos "casos tan graves [...] ponen de relieve las mortíferas consecuencias de las políticas de Europa".
Libia, "el demonio"
Entretanto, AI ha detectado un "brusco incremento" del número de recluidos arbitrariamente en centos de detención "abarrotados" en Libia, que se ha multiplicado desde 4.400 personas en marzo a más de 10.000 a finales de julio, entre los que había 2.000 mujeres y menores de edad.
La ONG denuncia que la mayoría fueron interceptadas por la guardia costera de Libia "equipada, entrenada y apoyada por gobiernos europeos" y documenta casos de presiones libias a buques europeos para no socorrer a los migrantes. Así, AI ha documentado que el Gobierno italiano cedió en julio 12 lanchas a Libia -además de las 69 donadas en 2017- mientras la Marina italiana cede la coordinación de las operaciones en el mar a las autoridades libias.
Según datos de ACNUR, hasta el 3 de agosto, los guardacostas libios rescataron a 12.152 migrantes en el mar y los devolvió a Libia en 88 operaciones, 5.648 fueron devueltos solo entre junio y julio, donde quedan expuestos a continuas "torturas".
Por todo ello, el informe de Amnistía insta a Italia y a Europa a "priorizar el salvamento marítimo y garantizar que las personas rescatadas son desembarcadas sin demora en países donde no estén expuestas a sufrir graves abusos y puedan solicitar asilo", según señala De Bellis. Entre otras medidas, aconsejan reformar el Sistema Europeo Común de Asilobajo el Reglamento de Dublín, limitar y vigilar las acciones de Libia y adoptar medidas en el mar y en Europa para que prevalezcan los derechos humanos sobre la política.