Groenlandia prosperó 200 años exportando marfil de morsa a la Europa medieval
- Asentamientos fundados por colonos nórdicos casi monopolizaron el suministro de este material
- Lo demuestra un estudio de ADN de restos antiguos de colmillos de estos mamíferos árticos
Asentamientos fundados por colonos nórdicos en Groenlandia casi monopolizaron el suministro de marfil a Europa Occidental durante la Edad Media, según un estudio de ADN de restos óseos antiguos.
Las sagas islandesas hablan de Erik el Rojo: exiliado por asesinato a finales del siglo X, huyó al sudoeste de Groenlandia, estableciendo su primer asentamiento nórdico. La colonia echó raíces, y para mediados del siglo XII había dos asentamientos principales con una población de miles de habitantes.
Sin embargo, a fines del siglo XV, los nórdicos de Groenlandia habían desaparecido, dejando solo ruinas abandonadas y un misterio perdurable. Las teorías anteriores sobre por qué se colapsaron estas comunidades incluyen un cambio en el clima y el fracaso de técnicas agrícolas.
Algunos han sugerido que el comercio de productos básicos, sobre todo colmillos de morsa, con Europa, puede haber sido vital para el mantenimiento de los groenlandeses. Objetos ornamentados, como crucifijos y piezas de ajedrez, fueron confeccionados con marfil de morsa por artesanos de la época. Sin embargo, la fuente de este marfil nunca se ha establecido empíricamente.
Ahora, investigadores de las universidades de Cambridge y Oslo han estudiado el ADN antiguo de restos de colmillos y calaveras, la mayoría encontrados en los sitios de antiguos talleres de marfil en toda Europa, con el fin de rastrear el origen de los animales utilizados en el comercio medieval.
"Casi monopolio" del comercio de marfil de morsa
Al hacerlo, descubrieron una división evolutiva en la morsa y revelaron que las colonias de Groenlandia podrían haber tenido un "casi monopolio" en el suministro de marfil a Europa Occidental durante más de doscientos años.
Para el último estudio, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, el equipo de investigación analizó muestras de morsa halladas en varios centros comerciales medievales: Trondheim, Bergen, Oslo, Dublín, Londres, Schleswig y Sigtuna, cuya mayoría data de entre los años 900 y 1400 de nuestra era.
El ADN mostró que, durante la última Edad de Hielo, la morsa del Atlántico se dividió en dos líneas ancestrales, que los investigadores denominan "oriental" y "occidental". Las morsas del linaje oriental están diseminadas en gran parte del Ártico, incluida Escandinavia. Las del oeste, sin embargo, son exclusivas de las aguas entre el oeste de Groenlandia y Canadá.
Cambio del suministro de un linaje a otro
Los hallazgos de los primeros años del comercio de marfil fueron en su mayoría del linaje oriental. Sin embargo, a medida que la demanda creció desde el siglo XII en adelante, el equipo de investigación descubrió que el suministro de marfil de Europa se desplazaba casi exclusivamente a los colmillos del linaje occidental.
Dicen que el marfil de las morsas del linaje occidental debe haber sido suministrado por los nórdicos groenlandeses, por la caza y tal vez también por el comercio con los pueblos indígenas del Ártico de América del Norte.
"Los resultados sugieren que para 1100 Groenlandia se había convertido en el principal proveedor de marfil de morsa en Europa occidental, casi un monopolio", dijo James H. Barrett, coautor del estudio del Departamento de Arqueología de la Universidad de Cambridge.
El cambio en el comercio de marfil coincide con el florecimiento de los asentamientos nórdicos en Groenlandia. Las poblaciones crecieron y se construyeron iglesias elaboradas.
"Más tarde las cuentas de Islandia sugieren que en la década de 1120, los habitantes de Groenlandia usaron marfil de morsa para asegurar el derecho a su propio obispado del rey de Noruega. Los colmillos también se utilizaron para pagar los diezmos a la iglesia", dijo Barrett.
Aumento de la demanda
Asimismo, señala que los siglos XI al XIII fueron una época de auge demográfico y económico en Europa, con una demanda creciente de los centros urbanos y la élite servida por el transporte de mercancías desde fuentes cada vez más distantes.
"Las demandas de artículos de lujo producidos a partir de marfil pueden haber ayudado a las lejanas comunidades nórdicas en Groenlandia a sobrevivir durante siglos", dijo Barrett.