El Senado argentino rechaza despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación

• La mayoría de los senadores presentes ha votado en contra tras un debate de más de 12 horas
• Argentina continuará con una ley muy restrictiva de 1921
• Fotogalería: guerra de pancartas por el aborto en Argentina

El Senado argentino rechaza despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación

El Senado de Argentina ha rechazado este jueves la despenalización del aborto hasta la semana 14 de gestación, después de un debate duro que ha durado más de 12 horas y que se ha celebrado en medio de la crispación en la calle entre los partidarios y los detractores de la medida.

El texto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que ya había sido aprobado el 14 de junio por la Cámara de Diputados no ha pasado el último trámite parlamentario. 38 senadores de los 72 presentes han votado en contra, otros 31 han votado a favor y dos se han abstenido.

Argentina seguirá por tanto con una legislación en materia de aborto muy restrictiva, recogida en un Código Penal que data de 1921 y que contempla cuatro supuestos de interrupción voluntaria del embarazo.

Manifestaciones en todo el mundo

El debate ha colocado en el punto de mira a Argentina con movilizaciones en distintos países y opiniones de figuras públicas tanto a favor como en contra.

Cientos de personas se han manifestado a favor de la aprobación con "pañuelazos internacionales" (por los pañuelos verdes, símbolo del movimiento a favor de la legalización) en México, Costa Rica, Perú, Ecuador, Chile, Colombia y Uruguay, donde el aborto se legalizó en 2012.

En Japón, Australia, Bélgica, Francia, España, Italia y Reino Unido también se han producido movilizaciones a favor del aborto legal.

El aborto figura como principal causa de mortalidad materna en más de la mitad de las 23 provincias argentinas. Estimaciones de 2006, citadas por la agencia Efe, indicaban que en Argentina se practicaban entre 370.000 y 522.000 abortos clandestinos al año y que en sus hospitales públicos se contabilizaban 53.000 ingresos anuales por abortos, de los cuales aproximadamente un 15% correspondieron a adolescentes y niñas menores de 20 años y alrededor del 50% a mujeres de entre 20 y 29 años.

Una ley restrictiva y una práctica médica que limita su aplicación

Las cuatro supuestos de aborto legal contemplados en el actual Código Penal argentino, siempre y cuando lo practique un médico, son el peligro para la vida de la mujer, el riesgo evidente para su salud (en ambos casos si no existe tratamiento), la violación y el atentado contra el pudor de mujeres enfermas mentales.

La Corte Suprema de la Nación aclaró en 2012 que no era necesaria autorización judicial para la realización del aborto en caso de violación y determinó que era suficiente una declaración jurada por parte de la víctima. Asimismo, exhortó a las autoridades públicas de todo el país a eliminar todas las barreras administrativas o de hecho con protocolos hospitalarios adecuados. 

Frente a esta difícil situación, el proyecto rechazado este jueves garantizaba el acceso libre a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana catorce, inclusive. A partir de la décimo quinta semana se permitía la interrupción en casos de violación. 

También se garantizaba si estuviera en riesgo la vida o la salud de la mujer y si se diagnosticara la inviabilidad de vida extrauterina del feto.

Asimismo, permitía la objeción de conciencia individual de los profesionales de salud, pero no de las instituciones médicas, con lo que garantizaba a las mujeres que iban a poder ejercer su derecho.