La oposición de Zimbabue recurre los resultados electorales y obliga a suspender la investidura de Mnangagwa
- El partido de Nelson Chamisa ha presentado este viernes ante el Tribunal Constitucional su demanda por fraude electoral
- Tiene 14 días para tomar una decisión, lo que obliga a aplazar la toma de posesión de Emmerson Mnangagwa
El tortuoso proceso electoral de Zimbabue se alargará al menos dos semanas más, después de que la oposición haya recurrido ante el Tribunal Constitucional los resultados de los comicios presidenciales por un supuesto fraude, lo que ha obligado al Gobierno interino a suspender la investidura de Emmerson Mnangagwa, al que el recuento oficial dio como ganador, hasta que haya una resolución judicial.
“Todos los procedimientos se suspenden a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional“
"La investidura no tendrá lugar como estaba previsto. Todos los procedimientos se suspenden a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional", ha confirmado el ministro de Justicia, Ziyambi Ziyambi.
Mnangagwa, un antiguo colaborador de Mugabe que se hizo con la presidencia de forma interina en noviembre tras la dimisión forzada del líder histórico, pretendía celebrar su investidura este domingo y, aunque la ceremonia no se había anunciado oficialmente, si se habían cursado las invitaciones a jefes de Estado y diplomáticos, que la habían incluido en sus agendas públicas.
Sin embargo, el Gobierno interino ha tenido que aplazar la toma de posesión después de que la oposición presentase su recurso: los abogados del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), el partido que lidera Nelson Chamisa, han registrado su demanda ya por la tarde, apurando casi hasta el último momento el plazo legal para recurrir los resultados.
Recurso de la oposición
"Nuestro equipo legal ha presentado con éxito nuestra demanda. ¡Tenemos un buen caso y una buena causa!", ha señalado el propio Chamisa en Twitter. Su principal abogado, Thabani Mpofu, ha explicado que han pedido la anulación de los comicios y la convocatoria de nuevas elecciones, ya que consideran que las celebradas hace dos semanas fueron adulteradas.
"Basándonos en las pruebas que hemos presentado ante el tribunal, buscamos principalmente que el tribunal declare al ganador correcto, y el ganador correcto es mi cliente", ha señalado Mpofu. "Como alternativa, pedimos que haya otras elecciones que cumplan lo que dicta la ley", ha añadido.
El recuento oficial otorgó a Chamisa 2,15 millones de votos, el 44,3 % del total, por debajo de los 2,46 millones de Mnangagwa, que equivalen al 50,8 % del censo, un porcentaje que le permite evitar una segunda vuelta.
Sin embargo, el líder opositor ha reiterado que su formación llevó a cabo un recuento alternativo que le concede a él la victoria con 2,3 millones de votos, un argumento que se vio reforzado por la tardanza de la Comisión Electoral en difundir los resultados: no se hicieron públicos hasta cuatro días después de la votación.
Dos semanas para tomar una decisión
El Tribunal Constitucional tiene ahora 14 días para tomar una decisión, que puede ir desde ratificar a Mangagwa como ganador hasta conceder la victoria a Chamisa, o bien ordenar que se repitan las elecciones.
En cualquier caso, el recurso judicial alarga un proceso electoral que parecía encarrilado tras la retirada de Mugabe, el hombre que rigió los destinos del país con mano de hierro durante casi cuatro décadas desde la independencia de Reino Unido, en 1980. De hecho, la jornada electoral, que también incluía los comicios legislativos y municipales, transcurrió en calma, con una participación masiva.
Sin embargo, dos días después la Comisión Electoral adelantaba los resultados de las legislativas, que daban una amplia mayoría de dos tercios a la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), el partido que fundó Mugabe y ahora lidera Mnangagwa, lo que provocó disturbios en las ciudades.
En Harare, la capital, los soldados salieron a la calle y seis personas murieron en los enfrentamientos, según el balance oficial. La tensión se mantuvo hasta la publicación de los resultados de las presidenciales: si bien Chamisa se negó a aceptarlos, se inclinó por contestarlos en los tribunales y no en las calles.