El derrumbe de un viaducto en una autopista de Génova mata al menos a 25 personas
- Un tramo de unos cien metros del puente Morandi se ha venido abajo sobre una zona profusamente urbanizada
- Varios vehículos se han precipitado al vacío y se trabaja para buscar a las personas atrapadas bajo los escombros
El derrumbe de un viaducto en una autopista que atraviesa la ciudad de Génova, en el noroeste de Italia, ha causado la muerte de al menos 25 personas, de las que 19 han sido identificadas, y ha herido a otras 16, de las que nueve están graves, según el balance oficial que han ofrecido las autoridades de Liguria. Sin embargo, las autoridades italianas esperan que el número de víctimas aumente a medida que avance la búsqueda entre los escombros e incluso el ministro de Interior, Matteo Salvini, ha hablado desde Sicilia de "una treintena de fallecidos".
El derrumbe ha ocurrido poco antes del mediodía, cuando una intensa lluvia azotaba la zona: parte del viaducto de Polcevera, en la autopista A10, se ha venido abajo desde decenas de metros de altura, sobre un área profusamente urbanizada, en la que se encuentran varías vías de tren, carreteras, naves industriales, comercios y edificios residenciales.
El tramo derruido es de unos 80 metros de longitud, e incluye tanto a los dos carriles del viaducto como uno de los pilares elevados que sostenían la estructura. Al ceder, los vehículos que circulaban por el puente -unos 30 coches y entre cinco y diez camiones, según el cálculo de Protección Civil- se han precipitado al vacío, cayendo entre los escombros desde una altura de unos 50 metros.
“De pronto, el puente ha caído con todo lo que tenía encima. Ha sido una escena apocalíptica, no podía creer lo que veía“
"De pronto, el puente ha caído con todo lo que tenía encima. Ha sido una escena apocalíptica, no podía creer lo que veía", contaba a la televisión pública italiana un motorista, Alessandro Megna, que ha presenciado el derrumbe desde abajo. "Primero he oído un ruido, luego todo se ha hundido", explicaba, aún estupefacto, Davide Capello, de 36 años, que conducía por el viaducto: "He visto como desaparecía la carretera, ha sido aterrador. No sé cómo no me he estrellado", aseguraba.
Otro conductor, el marroquí Afifi Idriss, de 39 años, ha logrado detener su camión a tiempo: "He visto que el camión verde que iba delante se paraba y daba marcha atrás, yo me he parado, he cerrado el camión y he salido corriendo", contaba a la AFP. Ese camión verde, parado al borde del precipicio, se ha convertido en una de las imágenes del suceso.
Búsqueda de supervivientes
En la zona, en la que persistía una intensa lluvia, se han desplegado un millar de efectivos, entre Policía Estatal, Municipal, Cuerpo de Bomberos y equipos de emergencia sanitaria, cuya prioridad es retirar los escombros para salvar a las personas que hayan resultado heridas y permanezcan atrapadas.
Aparentemente, el derrumbe no ha acabado con la vida de nadie que estuviera bajo el viaducto, y todas las víctimas proceden de los vehículos que circulaban por la carretera, según han señalado desde Protección Civil. En cualquier caso, más de 400 personas han sido evacuadas de once edificios situados en las inmediaciones de la parte del puente que continúa en pie, ante el temor de que se produzcan nuevos derrumbes.
Un oficial del cuerpo de bomberos, Bruno Frattasi, ha declarado a la televisión pública RAI que los equipos de rescate han escuchado voces de posibles supervivientes entre los escombros hasta última hora de la tarde.
Hasta ese momento, se había conseguido rescatar a siete personas con vida del amasijo de hierros y hormigón en el que se ha convertido el viaducto. "Todavía estamos intentando sacar supervivientes de los escombros. Esperamos encontrar a más gente viva", señalaba, en este sentido, una oficial de la Policía Local, Alessandra Bucci.
"La esperanza no se pierde nunca, ya hemos salvado a una decena de personas y vamos a trabajar 24 horas", prometía, por su parte, otro responsable de los bomberos, Emanuele Giffi.
Obras de consolidación
La autopista A10 es una de las principales arterias de la Riviera italiana y permite enlazar la costa sureste de Francia con Milán y el resto de Italia. Debido al terreno accidentado de la región de Génova, entre el mar y las montañas, las autopistas de la región están jalonadas de largos túneles y viaductos; el de Polvecera tiene 1.182 metros de longitud y las torres de sujección más elevadas alcanzan una altura de 90 metros.
El tramo afectado por el derrumbe, de unos cien metros de longitud, se encuentra en el conocido como puente Morandi, construido en 1967 sobre una zona urbana, y que había sido objeto de polémica desde entonces, por su elevado coste tanto de construcción como de mantenimiento.
Hace dos años, en 2016, fue objeto de unas obras para reforzar la construcción y en la actualidad también se estaban realizando trabajos para asegurar el pavimento del viaducto, según ha informado a través de un comunicado Autostrade per l'Italia, la empresa concesionaria de la autopista.
La nota señala que tanto las obras como "el estado del viaducto estaban sujetos a la constante supervisión" de las autoridades y asegura que las causas del derrumbe se estudiarán "en profundiad tan pronto sea posible acceder de forma segura" al área afectada. Sin embargo, un responsable de Protección Civil, Angelo Borrelli, ha negado estar al tanto de ningún tipo de actuación de mantenimiento.
Desde la concesionaria, en cualquier caso, han insistido en que el viaducto estaba supervisado: "El derrumbe ha sido inesperado e impredecible. El puente estaba constantemente monitorizado, incluso por encima de lo que exige la ley", ha recalcado el responsable de Autostrade per l'Italia en Génova, Stefano Marigliani, quien ha apostillado: "No había ninguna razón para considerar que el puente era peligroso".
Derrumbe de un viaducto en Génova
El derrumbe de un viaducto en una autopista que atraviesa la ciudad italiana de Génova ha dejado decenas muertos
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Decenas de muertos en el derrumbe de un viaducto en Génova
14.08.2018Parte del viaducto de Polcevera, en la autopista A10, se ha venido abajo desde decenas de metros de altura, sobre un área profusamente urbanizada.REUTERS -
Los servicios de rescate evacúan a una de las víctimas del puente Morandi
14.08.2018Los equipos de rescate buscan bajo los escombros a posibles supervivientes del derrumbe.REUTERS
El Gobierno se moviliza
El Gobierno italiano, por su parte, ha prometido que "los responsables tendrán que pagar", en palabras del ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, quien ha calificado el suceso de una "inmensa tragedia". Toninelli ha señalado, en declaraciones a la televisión pública RAI, que el derrumbe muestra el estado ruinoso de las infraestructuras del país y la falta de un mantenimiento adecuado
El más duro, en cualquier caso, ha sido Salvini: "Como italiano, haré todo lo que esté en mi mano para tener nombres y apellidos de los responsables pasados y presentes, porque es inaceptable que en Italia se muera así", ha remarcado el líder de la Liga, que ha prometido que "tendrán que pagar, pagar por todo, y pagarlo caro".
El titular de Interior también ha aludido a la austeridad impulsada por Bruselas: "Debemos preguntarnos si respetar esos límites [presupuestarios] es más importante que la seguridad de los ciudadanos italianos. Obviamente, para mí no".
El aumento del gasto en obras públicas es una de las promesas del nuevo Gobierno de coalición italiano, integrado por los ultraderechistas de la Liga y los populistas del Movimiento Cinco Estrellas, que han solicitado a la Comisión Europea que excluya ese gasto del cómputo del déficit.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha viajado hasta Génova para reunirse con las autoridades locales y, con un tono mucho más comedido que el de Salvini, también ha abogado por invertir más recursos en aumentar la supervisión de las infraestructuras públicas.
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