La subida de precios se moderó en julio hasta quedar en un 2,2% por la ralentización registrada en alimentos y ocio
- El IPC se redujo en una décima respecto a la tasa interanual de junio pasado
- Durante el mes, también se abarataron el vestido y calzado por las rebajas
La subida de precios se moderó en julio en una décima respecto al mes anterior como resultado del abaratamiento de alimentos y ocio. Así, la tasa del índice de precios de consumo (IPC) registró un incremento interanual del 2,2% el mes pasado, una décima por debajo del alza de junio.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el dato confirma el IPC preliminar adelantado el pasado 30 de julio.
En cuanto a la evolución mensual, los precios bajaron un 0,7% en comparación a los que había en junio pasado, principalmente por el descenso de precios del vestido y el calzado debido a las rebajas de verano, y el abaratamiento de alimentos y bebidas no alcohólicas.
La tasa de variación interanual de la inflación subyacente -en la que se excluyen alimentos no elaborados y productos energéticos- disminuyó una décima, hasta situarse en 0,9%, con lo que continúa más de un punto por debajo de la del IPC general.
En cuanto al IPC Armonizado (IPCA) -el que sirve para comparar datos con otros países europeos-, su variación interanual fue del 2,3%, la misma que la registrada el mes anterior.
Por comunidades autónomas, la tasa interanual del IPC aumentó en cinco de ellas, se mantuvo en siete y disminuyó en las cinco restantes.
Los mayores incrementos se produjeron en Asturias y La Rioja, con una subida de dos décimas en ambas. En el otro extremo, Baleares y Canarias fueron las autonomías donde más disminuyó la tasa interanual, con bajadas de dos décimas.
Moderación de las subidas interanuales de alimentos y transporte
En la ralentización interanual del IPC influyó sobre todo el comportamiento de alimentos y bebidas no alcohólicas -cuya variación se recortó siete décimas y se situó en el 1,8%-, donde destaca la bajada de precios del pescado y los aceites, que contrasta con las subidas que registraron el año pasado, y la disminución de los precios de las frutas, que fue mayor a la del mismo mes de 2017.
También el grupo de ocio y cultura redujo su tasa más de un punto, hasta situarse en -0,6%, como consecuencia, fundamentalmente, de que los precios de los paquetes turísticos aumentaron el mes pasado menos que un año antes.
Por su parte, el transporte ralentizó su alza de precios en dos décimas, con lo que su variación interanual quedó en un 5,9%, dos décimas por debajo de la del mes anterior, debido al descenso de los precios del transporte aéreo de pasajeros -que contrasta con el encarecimiento que habían tenido el año anterior- y a la reducción de los precios de los carburantes, cuya bajada fue más fuerte este julio que en el mismo mes de 2017.
En el extremo contrario, influyeron al alza el comportamiento de los precios de los gastos vinculados a la vivienda -cuya tasa aumentó más de un punto porcentual y se situó en el 3,7% por el encarecimiento de la electricidad, el gas y, en menor medida, el gasóleo para calefacción- y de los hoteles, cafés y restaurantes -cuya variación subió tres décimas hasta quedar en el 2%-, debido a que los precios de los servicios de alojamiento subieron este mes más de lo que lo hicieron un año antes.
Fuerte bajada mensual de vestido, calzado y alimentos
Al analizar la evolución mensual, los grupos con repercusión negativa en el índice general fueron vestido y calzado (que bajaron un 12,6% por la temporada de rebajas de verano), alimentos y bebidas no alcohólicas (que se abarataron un 0,7%, sobre todo por el descenso de precios de las frutas).
También se produjeron bajadas de precios en los grupos de menaje (que se redujeron un 0,8% mensual como consecuencia del abaratamiento de artículos textiles para el hogar, muebles y accesorios) y el transporte, cuyo precios descendieron un 0,2% por la bajada de los precios de los carburantes.
Por otro lado, los grupos que registraron alza de precios fueron los de ocio y cultura (donde los precios subieron un 1,6% por el aumento de los precios de los paquetes turísticos), gastos de vivienda (con un alza del 0,9% causada por el aumento de los precios de la electricidad y el gas) y hoteles, cafés y restaurantes, que se encarecieron un 0,6% mensual a consecuencia de la subida de los precios de los servicios de alojamiento y, en menor medida, de la restauración.