El nuevo primer ministro de Pakistán, Imran Khan, toma posesión de su cargo
- Khan se convierte así en el vigésimo segundo mandatario del país desde su formación en 1947
El nuevo primer ministro de Pakistán, Imran Khan, ha tomado posesión de su cargo en una ceremonia celebrada en Islamabad a la que asistieron las autoridades del país asiático y exjugadores de críquet con los que ganó la copa mundial de ese deporte en 1992.
"Yo, Imran Khan, juro solemnemente que soy un musulmán y creo en la unidad y finalidad del todopoderoso Alá. Yo, con la mayor sinceridad, seré leal al país", ha afirmado ante el presidente del país, Mamnoon Hussain.
A la ceremonia, celebrada en el Palacio Presidencial, han asistido las máximas autoridades del país, entre ellas el jefe del poderoso Ejército, Qamar Javed Bajwa, y el primer ministro interino, Nasir ul Mulk.
También asistieron varios de los jugadores de críquet que ganaron la copa del mundo con Khan, al igual que el indio Navjot Singh Sidhu, rival en los terrenos de juego del ahora primer ministro. La tercera esposa de Khan, Bushra Maneka, fue cubierta totalmente por un traje blanco con velo y sin que se le viese la cara.
Ningún primer ministro de Pakistán ha acabado su mandato
Khan se convierte así en el vigésimo segundo mandatario del país desde su formación en 1947, sin que hasta ahora ninguno de ellos haya logrado finalizar un mandato completo. El político de 65 años fue elegido este viernes primer ministro por la Asamblea Nacional (NA) con el apoyo de 176 de los 342 diputados que forman la Cámara Baja del Parlamento del país asiático.
El Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI) de Khan contó con el apoyo de varios partidos menores y diputados independientes que sumó a los 158 escaños que logró en las elecciones del 25 de julio. Su principal rival, el líder de la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), Shehbaz Sharif, logró 96 votos.
La sesión parlamentaria fue un acto caótico protagonizado por las protestas de la oposición, que denuncian que se produjo fraude electoral. Durante la tensa campaña electoral, partidos y grupos de derechos humanos denunciaron presiones por parte de "los poderes establecidos" (alusión a los militares) a la prensa y algunos candidatos para favorecer al PTI.