Italia traslada a los 177 migrantes rescatados a Catania, pero no les desembarcará hasta que la UE los reparta
- Un barco de su Guardia Costera lleva cinco días frente a Lampedusa tras rescatar a los migrantes en aguas de Malta
- El Gobierno italiano, que se niega a aceptar desembarcos humanitarios, reclama un reparto similar al del Aquarius
El Gobierno de Italia ha decidido trasladar hasta el puerto de Catania al barco de su Guardia Costera que recogió hace días a 177 migrantes en el mar Mediterráneo, aunque no les permitirá desembarcar en territorio italiano hasta que la Unión Europea no acuerde un reparto entre varios países para su acogida, tal como se hizo la semana pasada con el último viaje de rescate del barco humanitario Aquarius.
“Italia no dará ninguna autorización hasta que no tenga la certeza de que los 177 inmigrantes irán a otros países“
Así lo han confirmado fuentes oficiales a la agencia Efe, subrayando que "el Ministerio del Interior italiano no ha dado ni dará ninguna autorización [para desembarcar] hasta que no tenga la certeza de que los 177 inmigrantes irán a otros países", para lo que el Gobierno espera "una respuesta por parte de la Unión Europea.
La patrullera Diciotti se hizo cargo el pasado jueves de los migrantes socorridos por otros dos barcos de la Capitanía de Puerto cuando se encontraban en dificultades en aguas de Malta y, ante la negativa del Gobierno maltés de dejarles desembarcar en su territorio, lleva a la espera desde entonces frente a la isla italiana de Lampedusa.
Atracar, pero no desembarcar
El Gobierno italiano parecía resignarse mediada la tarde del lunes, cuando el ministro de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, de quien depende la gestión portuaria, anunciaba a través de Twitter que el buque se encaminaría al puerto siciliano, donde está previsto que llegue esta medianoche: "El barco Diciotti atracará en Catania. Los valientes hombres de la Guardia Costera han cumplido su deber, salvando vidas humanas a solo 17 millas de Lampedusa", destacaba.
Toninelli, en cualquier caso, instaba a Bruselas a que "se dé prisa en hacer su parte", en referencia a que otros países europeos acojan a los migrantes, siguiendo el modelo del Aquarius, que la semana pasada desembarcó a 141 personas en Malta tras un acuerdo de reparto entre seis países europeos, incluida la propia Italia.
La petición, sin embargo, contrasta con la persistente negativa del nuevo Gobierno italiano, formado por la coalición de los ultraderechista de la Liga con los populistas del Movimiento Cinco Estrellas, a permitir que los barcos de organizaciones humanitarias que rescatan a migrantes en el mar Mediterráneo atraquen en ninguno de sus puertos para ponerles a salvo.
Una negativa persistente a desembarcar migrantes en Italia
Con todo, esta era la primera vez que el Gobierno italiano impedía llegar a un puerto a un barco de su propia Armada. El Ejecutivo que encabeza Giuseppe Conte intentó que los 177 migrantes recogidos por Guardia Costera desembarcaran en territorio de Malta, aduciendo que habían sido recogidos en aguas maltesas, e incluso amenazó, tras la rotunda negativa de La Valeta, con llevarles de vuelta a Libia.
"O Europa decide seriamente que tiene que ayudar a Italia, comenzando por los inmigrantes en la [patrullera] Diciotti o nos veremos obligados a hacer algo que acabará definitivamente con el negocio de los traficantes. Es decir, acompañar a un puerto libio a las personas recuperadas en el mar", declaraba este domingo el ministro de Interior, Matteo Salvini, que se ha erigido en el banderado contra la inmigración irregular del Gobierno de coalición.
Este mismo lunes, Salvini insistía en una entrevista por televisión en que los migrantes podrían desembarcar en Italia siempre y cuando fueran después "divididos bajo el espíritu de la solidaridad de la Unión Europea". El titular de Interior ha reiterado en los últimos días que Italia ya ha hecho su parte acogiendo a más de 700.000 personas llegadas a través del Mediterráneo en los últimos años.