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Al menos diez excursionistas mueren al ser arrastrados por un torrente en la región italiana de Calabria

  • Hay cinco personas heridas de gravedad, entre ellas una niña, y otras 23 han sido rescatadas sin daños
  • La torrentera surgió a causa de las fuertes lluvias cuando el grupo visitaba los cañones del río Raganello

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Al menos diez excursionistas mueren al ser arrastrados por un torrente en la región italiana de Calabria

Al menos diez personas han muerto en la región italiana de Calabria al ser arrastrados por una torrentera surgida en un desfiladero rocoso por las fuertes lluvias. También hay cinco heridos de gravedad, entre ellos una niña de ocho años que ha sido hospitalizada en un hospital napolitano con problemas de hipotermia. Otras 23 personas han sido rescatadas sin daños por los equipos de salvamento de Protección Civil y los Bomberos, que se han trasladado de inmediato a la zona para buscar a tres desaparecidos.

"Este cañón se llena de agua en muy poco tiempo y estas personas han sido catapultadas hacia abajo como proyectiles. Han acabado a unos tres kilómetros río abajo en el valle", ha explicado Carlo Tansi, jefe de Protección Civil en Calabria.

Según las autoridades, podría haber aún más personas afectadas, ya que muchos visitantes entran en esa zona de cañones naturales sin registrarse a la entrada ni contratar guías oficiales.

Seis de los fallecidos son mujeres y los otros cuatro son hombres. Las nacionalidades aún no se han comunicado, aunque la mayoría de los turistas que visitan esa zona son italianos.

El suceso ha ocurrido en el Parque Nacional del Pollino, cerca de la localidad de Civita, cuando un grupo de jóvenes excursionistas que estaban visitando las gargantas del río Raganello se vieron sorprendidos por el torrente, causado por las intensas lluvias registradas aguas arriba.

Las gargantas del río Raganello forman un área natural protegida que se extiende a lo largo de 1.600 hectáreas y un cañón de 13 kilómetros de longitud que, en algunos puntos, mide tan sólo cuatro metros de ancho, lo que hace que el agua corra a gran velocidad y haga muy difícil un rescate.