El apoyo a Lula en las encuestas sigue creciendo pese a estar encarcelado
- Si las elecciones se celebraran ahora, Lula obtendría una gran mayoría, según las encuestas
- Con un 39%, Lula dobla en intención de voto al segundo candidato en las encuestas
La preferencia por Luiz Inácio Lula da Silva en las encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre próximo siguió creciendo pese a que el expresidente de Brasil fue condenado por corrupción y está preso desde abril, según un nuevo sondeo divulgado este miércoles.
De acuerdo con el sondeo realizado por la firma Datafolha y publicado este miércoles por el diario Folha de Sao Paulo, si las elecciones fuesen en este momento, el líder socialista recibiría el 39% de los votos, casi el doble que el segundo candidato mejor ubicado, el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, a quien la encuesta le atribuye el 19%.
El resultado de Datafolha, hasta ahora la encuesta más completa y amplia realizada de cara a las presidenciales del 7 de octubre, confirma los divulgados esta semana por otras dos firmas, Ibope y MDA, en los que Lula aparece con el 37% de la intención de voto y Bolsonaro con el 18%.
Lula, figura y mito, también en prisión
Datafolha constató que el apoyo a Lula creció pese a que el dirigente está en prisión desde abril pasado cumpliendo una condena a doce años por corrupción confirmada por un tribunal de segunda instancia, lo que, según las normas electorales brasileñas, le impediría aspirar a cualquier cargo público.
“Si las elecciones fuesen en este momento, el líder socialista recibiría casi el doble de votos que el segundo candidato“
Aún así, el Partido de los Trabajadores (PT) inscribió la semana pasada su candidatura en el Tribunal Superior Electoral, que ya ha recibido diversos pedidos de impugnación apoyados en esas normas, entre los que figura uno presentado por la Fiscalía General. La Justicia electoral tiene plazo para resolver la situación de Lula hasta el 17 de septiembre, cuando faltarán 20 días para las elecciones.
En la encuesta de Datafolha, la primera realizada por esta firma desde que fueron inscritas ante el tribunal electoral las 13 candidaturas a la Presidencia, tras Lula y Bolsonaro, cuyo apoyo se mantuvo estable, aparecen la líder ecologista Marina Silva (8%), el dirigente socialdemócrata Geraldo Alckmin (6%) y el diputado laborista Ciro Gomes (5%).
Un poco más atrás figuran el senador Alvaro Dias, candidato del liberal Podemos con un 3%, el empresario Joao Amoedo, del partido Novo (2%), el exministro Henrique Meirelles, del oficialista partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) que lidera el presidente Michel Temer (1%) y el líder de los Sin Techo Guilherme Boulos, aspirante por el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), con el 1%.
Brasil con y sin Lula
El sondeo, que escuchó entre lunes y martes de esta semana a 8.433 personas en 313 municipios y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales, reveló igualmente que el 11% de los electores pretende votar en blanco o nulo y que un 3% se dice indeciso.
En todas las simulaciones sobre una posible segunda vuelta, Lula vencería a cualquiera que fuese su rival. Frente a Bolsonaro obtendría el 52% de los votos, contra el 32% del ultraderechista; en la disputa con Marina Silva vencería por 51% contra 29% y con Alckmin vencería por 53% contra 29%.
Datafolha también realizó una encuesta con el que consideró como escenario más probable, es decir sin Lula en la lista de candidatos debido a su probable inhabilitación, y constató que el favorito es Bolsonaro, con el 22%, seguido por Marina Silva (16%), Ciro Gomes (10%) y Geraldo Alckmin (9%).
El PT aún no lo ha oficializado, pero si Lula fuera vetado por su situación jurídica, la candidatura de esa formación sería asumida por el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, compañero de candidatura del exmandatario. En esta segunda encuesta Haddad aparece con el 4% de la intención de voto, lo que muestra que los electores de Lula prefieren a Marina Silva y a Ciro Gomes que al candidato sustituto del PT.
Los resultados de la encuesta realizada por Datafolha han tenido una repercusión negativa en los inversores y este miércoles el real brasileño se ha devaluado 0,8 puntos, según Reuters.