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El Gobierno justifica las devoluciones de migrantes a Marruecos y califica de "inaceptable" la violencia contra los agentes

  • Calvo diferencia el rescate humanitario de migrantes en el mar de los asaltos violentos en la valla de Ceuta
  • La vicepresidenta subraya que "no se ha expulsado a Marruecos ningún menor"

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El Gobierno justifica la expulsión de migrantes por la violencia contra los agentes

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha justificado este viernes la devolución a Marruecos de los migrantes que el pasado miércoles saltaron la valla fronteriza en Ceuta y ha diferenciado la actuación de la acogida a los migrantes rescatados en el Mediterráneo, como el caso del Aquarius: "Legalmente es muy diferente cuando se rescata a alguien en el mar, en una emergencia humanitaria, a la situación de alguien que asalta violentamente una frontera", ha dicho Calvo en rueda de prensa.

La vicepresidenta alude así a los siete guardias civiles heridos en el salto del miércoles: "Han entrado con herramientas y sustancias que han provocado lesiones a miembros de la Guardia Civil y no lo vamos a consentir (...) No es una forma aceptable de entrar en nuestro país, de modo irregular y violento", ha dicho, y ha agradecido a los cuerpos de seguridad "el esfuerzo".

Carmen Calvo ha señalado además que "los menores no se han expulsado a Marruecos". La vicepresidenta ha explicado que se ha "activado un acuerdo unilateral con Marruecos de 1992, que se ha utilizado otras veces, perticularizando en las personas, una a una", y ha subrayado: "Ninguno (de los expulsados) ha pedido asilo, nos consta, y nos hemos movido en el marco de la ley europea y de los acuerdos con Marruecos".

Objetos utilizados por los migrantes que saltaron la valla de Ceuta el miércoles

Objetos utilizados por los migrantes que saltaron la valla de Ceuta el miércoles EFE/Guardia Civil

Las ONG recelan de los argumentos del Gobierno

Diversas ONG han expresado su recelo de la decisión del Gobierno de devolver a Marruecos los 116 inmigrantes que saltaron la valla de Ceuta porque sospechan de que la celeridad con que se hizo, en apenas 24 horas, impidió que se cumplieran las garantías y derechos de estas personas.

Es el caso de Save the Children, que en un comunicado ha mostrado "sus dudas" de que se hayan podido identificar a menores de edad en un plazo de tiempo tan breve y con un número tan elevado de personas implicadas. "Lo sucedido ayer no responde a una política centrada en los derechos humanos y la defensa de la infancia", ha advertido el director general, Andrés Conde, a quien le "cuesta creer" que se haya garantizado el derecho de las personas migrantes a ser escuchados "en un proceso hecho con tal celeridad".

España devuelve a Marruecos a los 116 migrantes que saltaron a Ceuta

La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado también desconfía de que se respetaran las garantías básicas de los inmigrantes y por ello ha denunciado ante el Defensor del Pueblo su "deportación express".

También el director y fundador de Proactiva Open Arms, Òscar Camps, ha reprobado la actuación del Ejecutivo: "Lo más grave de hacer las devoluciones 'en caliente' es que si son capaces de hacer esto con el foco mediático, imagina lo que hacen en medio del mar, que todavía es peor", ha remarcado.

Estas ONG se suman así a las críticas que ayer mismo vertieron la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que ha expresado "su enorme preocupación ante este cambio de estrategia del Gobierno "pese a que "trate de justificarlo en el marco del acuerdo con Marruecos".

Calvo: "Derechos humanos y seguridad"

Marruecos aceptó la readmisión el jueves en virtud del acuerdo de 1992 y la Policía Nacional realizó todos los trámites habituales para expulsarlos mediante un procedimiento que se ha llevado a cabo de forma individual, inmigrante por inmigrante, con asistencia letrada y sanitaria, así lo ha afirmado este viernes la vicepresidenta: "Uno a uno y con todas las garantías del estado de Derecho".

Calvo ha reiterado que la devolución a Marruecos, país con el que España mantiene "unas relaciones cotidianas particularmente buenas", ha cumplido con la legalidad y que la activación del acuerdo bilateral no supone en ningún caso que el Gobierno haya variado "un solo ápice" su política migratoria. Política que siempre responderá, ha dicho, a dos variables: la de respetar los derechos humanos y la de garantizar la seguridad en las fronteras.