La familia de Franco afirma que agotará los recursos legales para impedir su exhumación
- Los nietos del dictador afirman en un comunicado que no permitirán "jamás" que el Gobierno disponga de los restos
- Franco Martínez-Bordiu opina en RNE que "justificar la urgencia diciendo que llevan 43 años de retraso es un disparate"
La familia del dictador Francisco Franco, cuyo proceso de exhumación del Valle de los Caídos se ha puesto en marcha tras un decreto ley aprobado por el Gobierno, ha asegurado en un comunicado que "bajo ningún concepto" colaborará "activa o pasivamente" en la decisión del Gobierno y advierten de que agotarán los recursos legales a su alcance para impedir el traslado.
La nota, firmada por la familia Martinez-Bordiú Franco, ofrece estas aclaraciones ante lo que consideran "la tergiversación que algunos medios de comunicación han hecho de las declaraciones efectuadas por miembros de nuestra familia", y con el objeto de "evitar cualquier malentendido". Varios medios aseguraban que no emprenderían acciones legales.
La familia añade que, como interesados en el expediente de exhumación que se incoará mediante acuerdo del Consejo de Ministros del próximo viernes, se reservan la opción de agotar "todos los recursos legales" a su alcance, sin descartar ninguna otra acción legal que garantice sus derechos como "únicos legitimados para decidir el destino de los restos mortales" de su abuelo.
Confían en que la exhumación no se produzca
En ese sentido, la familia expresa su "confianza en los tribunales de justicia y en la legalidad vigente", desde su punto de vista "gravemente vulnerada por el Real Decretó Ley aprobado ayer", y "muy especialmente -añade el comunicado- en la Comunidad Benedictina que tiene encomendada la custodia de los restos".
Asimismo recuerdan que dicha orden "ha manifestado que no accederá a ninguna exhumación en contra de la familia del difunto", por lo que esperan que el gobierno "no podrá culminar su propósito de vejar los mismos en un acto de revanchismo retrospectivo sin precedentes en el mundo civilizado".
En la nota reiteran su "firme y unánime oposición" a cualquier exhumación o traslado de los restos de Franco. "No permitiremos jamás que el Gobierno disponga de los restos de nuestro abuelo en la forma que tenga por conveniente, por lo que, si se produjera una exhumación de los mismos en contra de nuestra voluntad, exigiremos que se nos haga entrega de los mismos para proceder a darles cristiana sepultura", concluye la nota.
No saben dónde llevarían los restos
Este sábado Francisco Franco Martínez-Bordiu, uno de los nietos del dictador, ha afirmado en RNE que llegado el caso la familia se hará cargos de los restos, aunque todavía no tienen decidido dónde los llevarán. "Por supuesto que nos vamos a hacer cargo, pero primero lo tienen que sacar del Valle de los Caídos", ha matizado.
El Gobierno ha dado 15 días de plazo a la familia para que decida qué hacer con los restos del dictador, según explicó la vicepresidenta Carmen Calvo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Para Franco Martínez-Bordiu "justificar la urgencia diciendo que llevan 43 años de retraso es un disparate" y recuerda que los líderes socialistas de hace 40 años decidieron que "no venía a cuento" hacerlo. "Ahora han decidido que hay una urgencia, pero qué se puede esperar de una vicepresidenta que dice que el dinero público no es de nadie", opina Franco.
El nieto ha acusado al Gobierno de "tergiversar la ley" ha opinado que la vía del decreto ley "es una manera de sortear los obstáculos haciendo un camino más complejo, como también van a hacerlo para sortear el techo de déficit".
Fundación Francisco Franco
Por su parte, el presidente de la Fundación Franco, Juan Chicharro, cree que la intención del Gobierno de exhumar a Franco es sólo el principio, "después vendrá la demolición de la gran cruz y la expulsión de los benedictinos para convertirlo, finalmente, en un parque temático".
La situación es "muy preocupante", ha asegurado Chicharro en una entrevista con Efe, aunque no ve "tan posible que el Gobierno pueda llevar a cabo la exhumación, ya que la última palabra la va a tener la iglesia".
El máximo responsable de la Fundación también ha puesto en duda que el Gobierno central "tenga algo negociado con la iglesia tal y como dejó entrever ayer la vicepresidenta. "Franco fue el salvador de la iglesia católica española; sin él, habría desaparecido por completo de nuestro territorio", ha ahondado Chicharro.