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Polémica en EE.UU. por la tibia reacción de la Casa Blanca ante la muerte de John McCain

  • Donald Trump no asistirá a los funerales por expreso deseo del senador y su familia
  • La Casa Blanca rectifica y las banderas ondearán a media asta hasta el domingo, día del funeral de McCain

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El fallecido senador John McCain y el presidente de EE.UU., Donald Trump
El fallecido senador John McCain y el presidente de EE.UU., Donald Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no asistirá al funeral en honor al senador John McCain, fallecido hace dos días de un cáncer cerebral, ha informado este lunes el portavoz de la familia, Rick Davis. "El presidente, por lo que sabemos, no asistirá al funeral. Es un hecho", ha declarado Davis a un grupo de periodistas. Cumple así con una de las últimas voluntades de McCain, que no quería que Trump asistiese a su entierro.

Según apuntó Davis, serán los expresidentes Barack Obama (2009-2017) y George W. Bush (2001-2009) -los dos candidatos que derrotaron a McCain en las elecciones-, quienes tomen la palabra en las exequias, que se celebrarán el próximo sábado en la catedral de Washington. Un día después, el veterano de la Guerra de Vietnam recibirá sepultura en la base naval de Annapolis, en Maryland.

A pesar de ser ambos republicanos, la animadversión entre Trump y McCain era por todos conocida, por lo que no extrañó que hace ya un tiempo, después de dar a conocer la gravedad de su enfermedad, el propio senador dijera que no quería que el presidente hablara en su funeral.

Muere a los 81 años el senador republicano John McCain por un cáncer cerebral

Desde su muerte, a los 81 años, la Casa Blanca no ha emitido ningún comunicado al respecto y sus banderas ondearon a media asta menos de 48 horas. Sin embargo, ante las críticas de legisladores y medios de comunicación estadounidenses, Trump rectificó el lunes y volvió a bajar la bandera a media asta por la tarde. "A pesar de nuestras diferencias políticas, respeto el servicio a nuestro país prestado por el senador John McCain y, en su honor, he firmado la proclamación de que la bandera de EE.UU. ondee a media asta hasta el día de su entierro", señaló Trump en un comunicado.

Paralelamente, el presidente se refirió por primera vez al senador durante una cena con líderes evangélicos. Aunque no lo calificó de "héroe", como gran parte de la clase política americana, Trump sí apreció "todo lo que ha hecho por nuestro país" y record´ño a la familia del difunto.

Además del funeral, está previsto que la clase política de Washington presente sus respetos a este senador que pasó más de tres décadas vinculado a la Cámara alta con una capilla ardiente en el Capitolio, un honor reservado a una treintena de personas a lo largo de la historia del país.

Una reacción floja a la muerte de un "héroe"

A pesar de que la mala relación entre Trump y McCain era vox populi, más desde que el voto de McCain salvara la reforma sanitaria de Obama, las redes sociales reaccionaron este lunes con una mezcla de estupefacción e indignación al hecho de que la bandera de la residencia presidencial volviera a ondear con normalidad, después de haber sido bajada tras la muerte del senador el pasado sábado.

Esta decisión de la Casa Blanca molestó incluso a asociaciones de veteranos que a lo largo del día habían instado al presidente a mostrar el respeto "apropiado" a un veterano de Vietnam que, además, fue prisionero de guerra durante más de cinco años.

"Le urjo a realizar la apropiada proclamación presidencial reconociendo la muerte y el legado en servicio a nuestro país del senador McCain y a que las banderas ondeen a media asta hasta su entierro", reclamó el comandante nacional de la asociación de veteranos The American Legion, que cuenta con más de dos millones de miembros.

Finalmente, ya a media tarde local, la Casa Blanca volvió a bajar su bandera y dejarla de nuevo a media asta. "A pesar de nuestras diferencias políticas, respeto el servicio a nuestro país prestado por el senador John McCain y, en su honor, he firmado la proclamación de que la bandera de Estados Unidos ondee a media asta hasta el día de su entierro", sostuvo Trump en un comunicado en el que explicaba esta última decisión.

Trump liquida con un tuit su homenaje a McCain

Según comentaron periodistas que cubren habitualmente la Casa Blanca, lo tradicional en el caso de la muerte de alguien tan relevante como McCain, que se llegó a postular como candidato a la Presidencia del país en 2008, es que las banderas ondeen a media asta hasta que tenga lugar su entierro.

En el caso del senador republicano, su sepelio será el próximo 2 de septiembre en la base naval de Annapolis (Maryland), después de que el sábado se oficie el funeral en la catedral de Washington.

El pasado fin de semana, el diario The Washington Post informó, citando como fuente a "empleados actuales y antiguos de la Casa Blanca", de que Trump había rechazado emitir un comunicado oficial en el que se calificaba de "héroe" al senador fallecido a causa de un cáncer cerebral, a los 81 años.

Uno de los enfrentamientos más notorios entre ambos compañeros de partido se produjo durante la campaña presidencial de 2016, cuando el ahora presidente dijo que no consideraba a McCain un héroe, pues a él le gusta "la gente que no se deja capturar".

La única reacción oficial de Trump al fallecimiento de McCain fue en la red social Twitter, donde escribió: "Mis más profundas condolencias y respeto para la familia del senador John McCain. ¡Nuestros corazones y rezos están con ustedes!".

El resto del país se tiñe de luto

La noticia de la muerte de McCain, uno de los políticos más respetados de Estados Unidos, ha copado las portadas de los diarios y suscitó cientos de reacciones en el país y en todo el mundo, mientras su familia ultimaba los preparativos para los servicios fúnebres que culminarán con su entierro el próximo domingo.

"Fue un gran patriota estadounidense, un estadista que puso a su país por delante de todo", dijo este lunes en un comunicado el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. Los líderes de ambos partidos en el Congreso anunciaron que McCain yacerá el próximo viernes en una capilla ardiente en el Capitolio, un honor reservado para los "ciudadanos más prominentes del país" y que hasta ahora solo se ha otorgado a otros 12 senadores desde que la práctica comenzó en 1852.

El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, propuso además dar el nombre de McCain a uno de los edificios de la Cámara Alta.

También habrá una capilla ardiente el miércoles, el día en el que McCain habría cumplido 82 años si no hubiera sucumbido a su cáncer cerebral, en el capitolio estatal de Arizona, en Phoenix, y el jueves se celebrará una misa en su memoria en la misma ciudad.

El funeral en Washington tendrá lugar el sábado en la Catedral Nacional, y un día después, McCain será enterrado en una ceremonia privada en el cementerio de la Academia Naval de Annapolis (Maryland), muy cerca de Washington.

En su libro de memorias The restless wave (La ola inquieta), McCain explicó este año que quería que le sepultaran en la academia donde se formó como militar, "donde todo empezó", y al lado del gran amigo que hizo allí, Chuck Larson, quien falleció en 2014.

Varias figuras del partido demócrata han rendido homenaje a McCain, entre ellas la excandidata presidencial Hillary Clinton, quien dijo a NBC News que el senador "realmente entendía, en lo más profundo de su ser, lo que significa ser estadounidense".

El cantante Stevie Wonder se enteró en mitad de un concierto la noche del sábado de la muerte de McCain y le dedicó una versión de "Just the way you are", y en los diarios proliferaban los análisis que atribuían al legislador una forma distinta de hacer política, ya casi extinta, basada en la experiencia y la honestidad. "Se han ido todos los leones (veteranos) del Senado. Es muy triste", afirmó la senadora republicana Susan Collins, una de las pocas moderadas de la cámara, al New York Times.