Daniel Monzón: "'Yucatán' es una película llena de cine"
- Luis Tosar, Stephanie Cayo, Rodrigo de la Serna y Joan Pera protagonizan esta comedia de estafadores
- "Los personajes protagonistas son como Bugs Bunny y el Pato Lucas", asegura Tosar
- Yucatán se estrena este viernes, 31 de agosto
Tras realizar dos de los thrillers más exitosos de la historia del cine español (Celda 211 y El niño), Daniel Monzón regresa a la comedia con Yucatán, una película para la que ha vuelto a contar con Luis Tosar y el guionista Jorge Gerricaechevarría, con los que ya colaboró en los títulos mencionados. Una comedia coral sobre un grupo de timadores en un crucero de lujo, que nos recuerda a la mítica El golpe. La película se estrena este viernes, 31 de agosto, y hemos hablado con el director y sus dos protagonistas, Tosar y la peruana Stephanie Cayo, que debuta en la gran pantalla.
Un film que mezcla muchos géneros (comedia, musical, thriller, melodrama...) pero en la que, sobre todo reconocemos la influencia de El golpe (George Roy Hill, 1973). "El golpe está detrás de todas las películas de tramposos, la dirija David Mamet (Casa de juegos) o Frank Oz (Un par de seductores). Es una película esencial de este género; cuando la vi de joven no solo habían estafado al personaje de Robert Shaw sino también a mí. Los directores también tenemos mucho de tahúres y queremos hacer un juego de prestidigitación con los espectadores".
Algo con lo que está de acuerdo Luis Tosar: "No suelo hacer comedias, porque soy muy exigente con las que me llegan. Pero elegí esta porque tiene muchos elementos que me gustan; de la comedia de aventuras, del musical clásico... y también guiños a películas míticas como El golpe y Dos hombres y un destino. Paul Newman y Robert Redford han sido dos referentes para Rodrigo y para mí, aunque luego no estemos a la altura de esos referentes. Y luego la banda sonora y el ritmo de la película que recuerdan a Ocean's eleven y un tipo de películas que me gustan mucho".
"Es una película muy de disfrutar, muy gozosa, muy de fantasía -añade el director-, con referencias a grandes clásicos que no siempre he puesto conscientemente, como Los caballeros las prefieren rubias, o Frank Capra, en el sentido de que es una fábula moral. la comedia que se interesa por los personajes al estilo de Billy Wilder. Esos personajes tan ruidosos y costumbristas como la familia, los cuñados son muy berlanguianos, con todo mi respeto al maestro. Sin olvidar las salidas de tono más burdas de la escuela de aterriza como puedas, los Zucker o los hermanos Farrelli. O el tono de comedia romántica de Atrapado en el tiempo, de Harold Ramis. Es una película llena de cine".
Tosar y Rodrigo, Bugs Bunny y el pato Lucas
Lucas (Luis Tosar) y Clayderman (Rodrigo de la Serna) son dos estafadores especializados en timar a turistas ingenuos en cruceros de lujo. Además rivalizan por el amor de Verónica (Stephanie Cayo), una atractiva cantante y bailarina. La presencia en el barco de un anciano panadero que ha ganado una fortuna en la primitiva (Joan Pera) dará lugar a una encarnizada lucha entre estos dos tramposos.
"Lucas es una rata miserable -asegura Tosar- hay un símil que usa mucho Daniel y que nos ha servido para definir la relación entre los dos personajes, que son igual de ratas pero muy antagónicos. Dice que le recordamos mucho a Bugs Bunny y el Pato Lucas. Bugs Bunny seria el tocapelotas, que sería Lucas, que está intentando todo el rato tocarle los huevos a alguien, al personaje de Rodrigo, mientras que Clayderman sería como el Pato Lucas, porque está cabreado permanentemente y de manera muy histriónica. Son dos personajes que se odian a muerte precisamente porque antes eran muy amigos".
Completando el trío está la actriz peruana Stephanie Cayo, popular por sus papeles en series de televisión como Club de cuervos, y cuyo amor se disputan Lucas y Clayderman. "Verónica es una estafadora que se esconde en el barco haciéndose pasar por cantante y bailarina -asegura la actriz-. Y con mucha elegancia logra convencer a sus víctimas. Es una mujer que pasa por cambios, que tiene que sacar coraje para afrontar decisiones importantes. Está rota porque ha pasado por muchas cosas. Y vive ese doloroso triángulo con Lucas y Clayderman. Y es un personaje que aporta drama a la comedia".
La actriz asegura que es fácil enamorarse de estos personajes porque: "Daniel Monzón se fija mucho en la humanidad de los protagonistas, no solo en los gags. Te mueres de la risa pero también hay mucha ternura".
"La película está planteada como un regalo al espectador"
Daniel Monzón asegura que la película surge de dos necesidades: "Por un lado retarme a mí mismo y por el otro sentir lo que el cuerpo me estaba pidiendo. Después de la intensidad claustrofóbica de Celda 211 y de lo trepidante del rodaje de El niño, el cuerpo me pedía una comedia. Para mí es uno de los géneros mayores, injustamente menospreciado, y el más difícil. Porque sirve para contar cosas muy interesantes sobre el ser humano. Aunque El apartamento (Billy Wilder, 1960) se considere una comedia es un drama existencial de un calado y una profundidad".
"Además -añade Monzón- conociendo a Luis Tosar y viendo lo gamberro que puede llegar a ser, y su habilidad para cantar y bailar, decidí ser el primero en aprovechar esas habilidades en una película. Yo quería hacer una comedia canalla que hablara sobre la codicia, de como puede transformar a una persona y convertirla en un miserable. Pero más allá de esa diversión espero que cuando la película termine te haga reflexionar un poco, como solo consiguen las grandes películas. También es una película de personajes. No son meras perchas para colgar gags, sino que seguimos el destino de esos personajes y hay muchos giros inesperados".
Esa codicia, que obsesiona a los timadores, es el tema central de la película. "Si el objetivo de tu vida es la búsqueda del dinero nunca serás feliz -asegura Monzón-. El dinero es esencial para vivir, pero cuando tienes lo que necesitas, embarcarte en una búsqueda desesperada de dinero es tirar tu vida por el retrete. De hecho yo haría las películas gratis porque me apasiona hacerlas. Pero disimulo porque si no, no me pagarían. Pero lo que realmente me mueve es la pasión por las cosas. El dinero es necesario pero no se puede enloquecer por el".
"Pero hay un dato en la película que es real -añade- el de ese panadero al que le tocaron 161 millones en la lotería. También es cierto que la mayoría de la gente a la que le tocan grandes premios, acaban asesinados, arruinados o en la cárcel. Pierdes el norte. Mucho dinero puede nublar la vista y llegar a ser una maldición, como en Yucatán".
"Y es una película -añade- que transita por varios géneros. Igual que el barco para en varios sitios (México, Brasil, Canarias, Marruecos, Madrid...), como si fuera una película de James Bond; también la película pasa de la comedia al thriller y al melodrama, de una secuencia a otra. Hasta si me apuras hay una broma con el slasher, con La matanza de Texas. Es una película que está planteada como un regalo al espectador, que es como yo pienso que tienen que estar planteadas las comedias.
Además de Tosar, Monzón vuelve a repetir con el guionista Jorge Gerricaechevarría (La celda 211, El niño). "Es el mejor compañero de aventuras posible. Es un gran escritor, tiene un maravilloso oído para los diálogos y, sobre todo, me acompaña en ese proceso de documentación que me gusta hacer. En Celda 211 visitamos cárceles, hablamos con presos y funcionarios... y en El niño nos pasamos ocho meses en la zona del Estrecho de Gibraltar hablando con policías, delincuentes, yendo a los campos de marihuana... viviendo el universo que luego vamos a proponer al espectador. Aquí hicimos lo mismo, hablando con toda la tripulación, con gente que no quiere bajar del barco para no tener que vivir en el mundo real. Son aventuras que vivo junto a Jorge".
"Con Luis Tosar igual, porque me gusta retarme a mí mismo pero también a Luis, al que me imagino en diversas situaciones. Malamadre era un personaje muy extrovertido, muy para fuera, muy de caracterización. Y Jesús el policía de El niño era lo contrario, muy para adentro, una persona muy obsesiva... Y sobre todo un policía muy real, muy veraz. No una imitación de un policía del cine americano. Y aquí cambia completamente de registro que le quita esa imagen de tipo duro. le podemos ver cantar, bailar... Es alguien que empuja mi creatividad. Me lo paso muy bien con los dos y estoy muy satisfecho de las películas que hemos hecho los tres".
"La gente de la peor calaña suele resultar simpática"
"No soy prolífico en la comedia porque no me han ofrecido cosas que me gustasen -asegura Tosar-. Soy más exquisito en la comedia que con otros géneros. Soy muy clásico en ese sentido y no conecto con mucha de la comedia actual".
En cuanto a si es fácil hacer simpáticos a personajes como estos, Tosar nos comenta que: "Tengo la sospechas que la gente de la peor calaña suele resultar simpática. Somos un país que tenemos una tolerancia muy alta para ese tipo de personajes. También hay algo catártico. Nos han tomado tanto el pelo, incluso gente que cumplía un servicio público, que si ves a unos que por lo menos se lo pasan bien haciéndolo, resultan divertidos. Buscan pardillos, son canallas, hámsters dando vueltas a la misma rueda, como dice Daniel, tipos que solo saben vivir así. Y si se para la rueda mal asunto para ellos".
"Verónica es el vértice de este triángulo -continúa Tosar-, la que tiene más visión de futuro y es un poco más consciente de lo que está ocurriendo. Ella es la que hace la primera llamada de que en algún momento habrá que abandonar esa vida de timadores y bajarse del barco. Y es la única razón a la que atiende el personaje de Lucas. Es el vértice de un triángulo que en algún momento funcionó muy bien. Pero en el momento de la película han entrado en otro territorio".
Tosar confiesa que, como actor, le parece más complicado hacer reír que llorar: "Es muy complicado todo pero yo admiro mucho a los comediantes puros que hacen mucho cine. Porque en teatro creo que te puedes gestionar, que el público es nuevo cada noche. Pero en el cine es difícil tener que repetir el mismo chiste con un público, el equipo, que ya lo conoce y al que posiblemente sólo le hizo gracia la primera vez que lo escuchó. Como repites ese chiste hasta la saciedad durante el rodaje pierde toda la gracia y solo puedes esperar que al espectador le seguirá funcionando. Es muy complejo hacer comedia en cine. Y el ritmo es muy importante para que el chiste funcione. Pienso que en el drama esos tiempos son más elásticos".
En cuanto a si el dinero da la felicidad, Tosar asegura que: "No. Creo que da cierta tranquilidad, porque si no tienes dinero vives en la miseria absoluta. Pero las grandes cantidades de dinero provocan cosas como las que se ven en Yucatán. La codicia es terrible para el ser humano. Y una gran cantidad de dinero para alguien que no ha gestionado nada similar es como una pistola para un mono. Todo puede salir mal".
"Stephanie Cayo es una bomba"
Aunque no lo parezca, esta es la primera película de la peruana Stephanie Cayo, que tiene una larga trayectoria en televisión, teatro y musicales, en la que destaca la serie Club de cuervos. "Stephanie -asegura Monzón- tiene el glamour y la belleza de una estrella clásica de Hollywood. Canta y baila maravillosamente, desde mambo a clásico. Pero además es una actriz muy fina. Muy divertida en comedia pero que también hace el drama con un pincel muy fino. Estudió en el Actors Studio de Nueva York y ha cantado, bailado y actuado desde muy pequeña. Yo creo que lo tiene todo para llegar a ser una gran estrella. Estoy convencido de que lo va a ser".
Stephanie cayo asegura que: "La película es una "boatmovie", como la define Daniel Monzón. Creo que ha hecho un gran trabajo combinando distintos géneros, desde la comedia al thriller pasando por el musical. Es una película que habla de la codicia, de la condición humana, pero a través de la comedia, por lo que uno se puede ver reflejado en muchas circunstancias. Y al final te hace pensar".
Stephanie tiene varios números musicales en los que demuestra su talento. "Las canciones están muy bien escritas. Y están muy bien integradas en el argumento. Creo que el teatro musical y el cabaret está bien hecho cuando las canciones no paran el argumento. Y eso pasa aquí. Además hay una canción que homenajea a Marilyn en Los caballeros las prefieren rubias. Pero yo he hecho mi versión, sin fijarme demasiado en la original. Es una canción importante para el argumento porque en el fondo Verónica se está burlando de Lucas, para llamar su atención".
En cuanto a sí el dinero da la felicidad. "Al revés, creo que tanto dinero puede ser una maldición, que cambie todas las cosas a tu alrededor. Personalmente he estado muy triste en momentos de mucho éxito, por lo que el dinero no te da la felicidad. La felicidad es algo mucho más profundo que eso".
Destacar el estupendo reparto coral de la película en el que también figuran Rodrigo de la Serna, Joan Pera (la voz de Woody Allen), Toni Acosta, Adrián Núñez, Txell Aixendri, Angelo Olivier, Alicia Fernández, Leticia Etala, Xavi Lite, Cristóbal Pinto, Óscar Corrales, Joche Rubio, Alex Amaral y Aranzazu Coello.
Yucatán se estrena este viernes, 31 de agosto.