Los lazos amarillos, el nuevo pulso entre el Estado y la Generalitat de Cataluña
- La 'guerra' entre los que ponen lazos y los que lo quitan genera una tensión avivada tras una agresión
- La actuación de los Mossos con respecto a los lazos, investigada por la Fiscalía, en el centro del debate
La defensa de la independencia de Cataluña y de los políticos presos por el 'procés' tienen desde hace meses un símbolo claro: el lazo amarillo. La 'guerra' desatada por quienes los ponen en las calles y quienes los quitan ha generado una polémica ya convertida en el nuevo pulso entre el Estado y la Generalitat.
Durante este verano los lazos se han hecho los protagonistas de diferentes espacios públicos elevando la tensión con discusiones entre los que defienden la libertad de ponerlos y los que abogan por la misma libertad, pero para eliminarlos de la calle, formando 'equipos vecinales' o 'brigadas municipales'.
La agresión denunciada por Ciudadanos este pasado domingo a una mujer por presuntamente quitar lazos en Barcelona ha terminado de avivar la llama en Cataluña a cuenta de los símbolos independentistas, que ya vivió episodios violentos en enfrentamientos, incluso con heridos, por las cruces amarillas en apoyo de los líderes soberanistas encarcelados. De hecho, este martes, la mujer ha presentado una denuncia contra su agresor en una comisaría de la Policía Nacional en Barcelona por un delito de lesiones con agravante de motivación ideológica.
La actuación de los Mossos, en el centro de la polémica
De lleno ha entrado también en la lucha política la actuación de los Mossos d'Esquadra, cuyos agentes identificaron a ocho personas por pintar de rojo un lazo amarillo el pasado sábado. Una acción policial que será investigada por la Fiscalía Superior de Cataluña y que defiende la Generalitat, que considera adecuada la actuación de los agentes. El Ministerio Público ha admitido el escrito presentado por la asociación Impulso Ciudadano en el que consideraba "arbitraria, carente de fundamento legal y discriminatoria por razón de la ideología" la actuación de funcionarios públicos del cuerpo policial autonómico.
La consellera de Presidencia ha dicho este martes que los mossos hicieron su trabajo identificando a "personas encapuchadas y con cuchillos" y ha dicho que la agresión que Ciudadanos califica de "política" es una "agresión entre dos ciudadanos con versiones contradictorias", negando que exista "violencia" en Cataluña. En su opinión, solo ha habido "casos anecdóticos que no representan ni al independentismo ni a la gente que está en contra de la independencia".
Por ello, lamentan la actuación de la Fiscalía, que ven "monitorizada" por el Estado. El propio presidente, Pedro Sánchez, ha tenido que defender la actuación de la Fiscalía en las diligencias abiertas.
PP y Cs, en apoyo de los que retiran los lazos
Los 'populares' y los naranjas, por su parte, mantienen su propia lucha antisoberanista y compiten en iniciativas en apoyo de quienes salen a la calle a retirar esta simbología.
Ciudadanos lleva meses liderando la 'campaña contra los lazos' y el PP quiere ahora retomar una mayor visibilidad en las calles de Cataluña, una de las prioridades de la nueva hoja de ruta de su líder, Pablo Casado.
Así, Cs ha convocado una manifiestación para este miércoles por la agresión contra la mujer, esposa de un militante de esta formación, y el PP ha contraatacado anunciando que abrirá una oficina para este tipo de altercados y agresiones. Ambos acudirán a esa concentración convocada para denunciar la "grave fractura social y de la convivencia", mientras que el expresident Carles Puigdemont alerta de los que "flirtean" con la violencia y de la "ingeniería de la confrontación iniciada".
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha ido más allá este martes para pedir amparo al Defensor del Pueblo ante el "intento de Torra de apoderarse de todo lo público" y ha avanzado que ya se ha denunciado por un "delito de odio" a quien propinó un puñetazo a una mujer "por retirar lazos".
Por su parte, el líder del PP en Cataluña, Xabier García Albiol, ha planteado recuperar las competencias en seguridad transferidad a los Mossos si se pone de manifiesto que actúan como "comisarios políticos" en Cataluña.
Precisamente, sobre las competencias en este ámbito ha habido discrepancias entre el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, y el consejero del mismo ramo de la Generalitat, Miquel Buch, que se las atribuyen en "exclusividad". No se ponen de acuerdo en el orden del día de la próxima Junta de Seguridad de Cataluña en el que el Gobierno central plantea incluir el asunto del orden público y la convivencia, donde entraría con total seguridad el debate de los lazos amarillos.
Desde Podemos, su secretario de Organización, Pablo Echenique, ha reiterado que no se le ocurre "actividad más pacífica que poner o quitar un lazo de tela en cualquier sitio mientras no se dañe el mobiliario urbano" por lo que ha considerado que todo esto "se está calentando a propósito porque hay partidos que viven mejor en el conflicto", según informa Efe. Y ha incidido en que "quitar o poner lazos entra dentro del ámbito de la libertad de expresión".
La muralla romana de Tarragona vuelve a lucir lazos amarillos
La muralla romana de Tarragona, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, vuelve a lucir lazos amarillos prendidos en la red de protección del monumento, según ha constatado Efe. Decenas de lazos amarillos están prendidos otra vez en la red de seguridad de la muralla, después de que la noche del lunes de la semana pasada los retirara la brigada municipal por orden del equipo de gobierno (PSC-PP).
La medida llegó después de que el grupo municipal del PP hubiera pedido su retirada y hubiera anunciado que "perseguirían" a los "vándalos" que los colgaran.
El equipo de gobierno, en un sucinto comunicado, informó tras haberlo retirado que la "decisión" era suya porque "no se podía permitir por más tiempo porque la muralla es una de las parte más importantes del patrimonio histórico de la ciudad".