Cuatro millones de niños refugiados no van a la escuela
- ACNUR denuncia que cuatro de cada diez niños refugiados están sin escolarizar
- De los más de 25,4 millones de refugiados en el mundo, 7,4 millones son menores en edad escolar
Un nuevo estudio presentado este miércoles por ACNUR refleja que aproximadamente cuatro millones de niños refugiados en el mundo no están escolarizados, medio millón más de menores sin acceso a la educación con respecto al año anterior.
El estudio "Invertir la Tendencia: la Educación de los Refugiados en Crisis" publicado este miércoles por la organización, refleja la realidad de los más de 25,4 millones de personas refugiadas en el mundo, más de la mitad son niños, entre los que figuran 7,4 millones de ellos en edad escolar.
Una de las cuatro millones de menores refugiados que no puede ir a la escuela es Fauzia. Ella y sus dos hermanas son de Etiopía y viven en un campo de refugiados de Kakuma en Kenia. Las dos pequeñas reciben algún tipo de educación gracias a que su hermana mayor se vio en la obligación de trabajar para mantener y cuidar a sus dos hermanas.
Historias como esta denuncian los gobiernos de ACNUR y sobre ellas versan los esfuerzos de las organizaciones socias. Sin embargo, a pesar de su trabajo, la matriculación de niñas y niños refugiados en la escuela no logra seguirle el ritmo al aumento de la población refugiada y, de hecho, se ha incrementado en medio millón el número de menores sin acceso a la educación en el último año.
Apenas el 1% de los refugiados pueden acceder a la universidad
Con estos datos sobre la mesa, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha defendido que "la educación es un medio para ayudar a que niñas y niños sanen, pero también es fundamental para la reconstrucción de sus países". Así, ha advertido de que "sin educación, el futuro estos niños y niños y de sus comunidades se verán irremediablemente perjudicado".
Según el informe, solo el 61% de los niños refugiados frecuenta la escuela primaria, frente a una tasa de escolarización global del 92%. A medida que los niños refugiados crecen, esta brecha se hace más profunda, ya que casi dos tercios de los que van a la escuela primaria no logran inscribirse en la secundaria. En total, solo el 23 % de la infancia refugiada va a un instituto de educación secundaria en comparación con una tasa mundial del 84 %, según ACNUR.
“"La educación es un medio para ayudar a que niñas y niños sanen, y es fundamental para la reconstrucción de sus países"“
La organización de la ONU también indica que la brecha se convierte en un abismo en la educación terciaria. En este sentido, la tasa global de inscripción en estudios educación superior se sitúa en el 37%, mientras que apenas el 1% de los refugiados tiene acceso a la misma oportunidad educativa, un dato que no ha cambiado en los últimos tres años.
Soluciones sostenibles y apoyo financiero
"La escuela es el primer lugar en meses e incluso años en donde las niñas y los niños refugiados pueden encontrar un poco de normalidad", ha manifestado Grandi.
El informe resalta los avances conseguidos con respecto a los compromisos que asumieron los países en la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes para matricular en la escuela en 2017 a 500.000 niños que antes no tenían acceso a la educación. Pero, al mismo tiempo, pide que se haga más para garantizar que todas las personas refugiadas obtengan la educación de calidad que merecen.
"Según las tendencias actuales, a menos que se hagan inversiones urgentes, otros cientos de miles de niñas y niños refugiados se sumarán a estas desalentadoras estadísticas", ha insitido el máximo responsable de ACNUR.
Por ello, el informe de ACNUR insta a los países de acogida a inscribir a los menores refugiados en los sistemas educativos nacionales, con un currículo apropiado en cada etapa de la escuela primaria y secundaria, de tal forma que las calificaciones reconocidas sean un trampolín para la universidad o la educación vocacional superior.
“"La escuela es el primer lugar en meses e incluso años en donde las niñas y los niños refugiados pueden encontrar un poco de normalidad"“
Además, señala que los países de regiones en desarrollo acogen el 92% de la población refugiada en edad escolar de todo el mundo y, por tanto, necesitan un apoyo financiero más sostenido por parte de la comunidad internacional.
Por último, el documento insiste en forjar alianzas más fuertes con el sector privado, las organizaciones humanitarias y de desarrollo, y los gobiernos, a fin de incrementar las soluciones sostenibles para la educación de los refugiados.