La Guardia Civil busca a un preso peligroso fugado de la prisión de Zuera en Zaragoza
- Huyó cuando regresaba en ambulancia al centro penitenciario
- Fue condenado en el mes de diciembre por secuestro e intento de asesinato
La Guardia Civil ha solicitado la colaboración ciudadana para localizar al preso del centro penitenciario de Zuera (Zaragoza), Benito Ortiz Perea, que se fugó esta media noche, en su regreso de una visita al Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa.
Según han explicado desde la Benemérita, la fuga tuvo lugar en el momento de acceder a la prisión de Zuera tras regresar del centro hospitalario. "Justo en el momento de ingresar al centro penitenciario, cuando se retira la custodia de la Guardia Civil, el reo consiguió soltarse los grilletes en el interior de la ambulancia que le trasladaba y huyó".
Desde ese instante, según la Guardia Civil, se organiza un dispositivo de búsqueda, "que se ha ampliado en la mañana de este miércoles no sólo con medios terrestres, sino también aéreos", aunque hasta el momento no ha dado resultado.
Secuestro e intento de asesinato
El recluso, perteneciente a un conocido clan de delincuentes de Zaragoza, fue condenado el pasado mes de diciembre junto a su hermano por la Audiencia de Huesca a penas de más de 20 años de prisión por el secuestro de una mujer en Zaragoza y el intento posterior de asesinato del propietario de una armería de la capital altoaragonesa al que asaltaron para robar.
Los hermanos, ambos con abundantes antecedentes por robo, fueron detenidos semanas después de estos hechos en Valencia, en las inmediaciones de una sucursal bancaria que tenían previsto, presuntamente, asaltar.
Fuentes próximas a la investigación no descartan que el preso hubiera planificado su fuga previamente, aprovechando una salida ordinaria para una revisión médica para la existía cita previa.
Tampoco descartan que su clan familiar, asentado en Zaragoza, pudiera estar informado de su salida y le hubiera prestado algún tipo de soporte para facilitar su escapada.
Otras fuentes penitenciarias consultadas han asegurado que Benito O.P. es un interno "muy tranquilo" y adaptado a la vida en el interior del recinto carcelario. Han añadido, desconocer cómo se pudo quitar él mismo los grilletes que le mantenían sujeto y abrir la ambulancia para darse a la fuga.
El preso huido tiene 61 años, es de complexión delgada y tiene una estatura de 1,65 metros. En el momento de escapar vestía un jersey oscuro, pantalones vaqueros y zapatillas deportivas de la marca Reebok de color negro. Le restaban 182 días para terminar de cumplir su condena.