Marlaska advierte de que no se permitirá "la inmigración ilegal y violenta"
- Niega que se vayan a realizar traslados colectivos de presos etarras
- Comparece en el Congreso de los Diputados a petición propia y de los grupos
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha advertido este miércoles de que no se permitirá la "inmigración ilegal y violenta que atente contra nuestro país y nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad", y ha subrayado que la "humanidad no es igual a permisividad".
Así lo ha asegurado en la comparecencia a petición propia y del PP en el Congreso de los Diputados para explicar la política migratoria, sobre todo en Ceuta; la política penitenciaria en relación a los presos de ETA y su acercamiento a las cárceles vascas, y el cese del coronel jefe de la UCO, Manuel Sánchez Corbí.
Grande-Marlaska ha abordado la situación en la valla de Ceuta justo un día después de que la Guardia Civil haya detenido a diez inmigrantes como supuestos responsables de la logística y operativa del salto masivo del pasado día 26 de julio.
Duante su comparecencia, el titular de Interior ha defendido la devolución de los 116 inmigrantes que saltaron la semana pasada la valla de Ceuta, en virtud del acuerdo con Marruecos de 1992. A su juicio, con dicha devolución ambos países han querido "lanzar un mensaje claro a las organizaciones que trafican con personas".
También ha asegurado que en la expulsión se cumplieron todos los trámites legales, de forma que los inmigrantes fueron filiados por la Policía y estuvieron asistidos por abogado, tras lo cual se incoaron los expedientes de devolución individuales, y ha puntualizado que no fueron expulsados dos que immigrantes que eran menores de edad y un adulto que ahora permanece en el CETI tras haber tenido que ser asistido en un hospital.
Una "inmigración ordenada y legal es posible"
Para Grande-Marlaska, la "inmigración ordenada y legal es posible y deseable, pero no así la ilegal y violenta" y ha calificado de "violentos" los dos últimos saltos a la valla fronteriza de Ceuta, el sucedido en julio y el de la semana pasada, en el que resultaron heridos 22 agentes de Guardia Civiles, ya que los inmigrantes usaron cizallas, piedras y hasta cal viva y excrementos para lograr su objetivo.
"Hay que distinguir entre la política migratoria por temas humanitarios y de la que es violenta", ha avisado, al tiempo que ha recordado que ninguno de los inmigrantes que han entrado en las últimas semanas a través de la valla fronteriza de Ceuta han solicitado protección internacional.
También ha resaltado que la política migratoria del Ejecutivo se basa en dos ejes fundamentales: "el respeto a los derechos humanos y al cumpliento de los compromisos europeos, pero humanidad no es igual a permisividad".
Por otra parte, ha anunciado que España va a reforzar el control fronterizo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, matizando que se impulsará el uso de "medios más modernos, no lesivos", en referencia a las concertinas -los alambres equipados con cuchillas cortantes que se instalaron en las vallas fronterizas-, y que nada más ponerse al frente de Interior, dijo que quería retirar.
Se multiplican las llegadas por mar un 178% respecto a 2017
Durante su intervención, Grande-Marlaska también ha reconocido que el número de inmigrantes que han llegado a España de manera irregular por vía marítima hasta el pasado 24 de agosto es de 26.607, un 178,3 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Y en total, ha precisado que hasta ese día, han entrado en nuestro país 31.800 personas, 17.705 más que en 2017, lo que se traduce en un aumento del 125,6%. Sin embargo, Grande-Marlaska ha querido dejar claro que este aumento es "idéntico" al registrado en 2017 con respecto a 2016, cuando fue de un 170%.
También ha vuelto a insistir en que este aumento era completamente previsible, puesto que desde 2015 se ha producido un cambio de tendencia de las rutas oriental y central del Mediterráneo hacia la occidental.
Críticas de la oposición
En el turno de los grupos parlamentarios, Grande-Marlaska ha recibido críticas incluso de quienes apoyaron a Pedro Sánchez en la moción de censura. Unidos Podemos y de ERC le han afeado el cambio en la política migratoria. Según la portavoz adjunta de Unidos Podemos, Ione Belarra, "recuerda a las peores prácticas del PP". Es por ello que le ha pedido hacer una "política de acogida y valiente".
Por su parte, el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, ha acusado al Gobierno de Sánchez de ser "una especie de arma blanca del PP" por haber "echado a patadas, como hacía el PP, a 116 inmigrantes". Y ha aprovechado también para preguntarle acerca de cuándo se retirarán las concertinas.
El PP y Ciudadanos han criticado la política migratoria del Gobierno de Sánchez , que, a su juicio, se caracteriza por el "bandazo extraordinario" y han considerado que la llegada del Aquarius a Valencia con más de 600 inmigrantes ha provocado un "efecto llamada".
Para los 'populares', "se ha pasado del buenismo del Aquarius a una improvisación total de hechos consumados", en alusión a la expulsión de 116 inmigrantes, algo que creen que se debe al "miedo electoral". Y para Ciudadanos, la política migratoria del Gobierno socialistas está llena de "ocurrencias" e "improvisación".
Asegura que no habrá traslados colectivos de presos de ETA
Otro de los asuntos que ha tratado el ministro en su comparecencia es la política penitenciaria con determinados reclusos de ETA, que recibió las críticas de algunos partidos, como el PP. Grande-Marlaska ha negado que vaya a haber traslados colectivos de presos de ETA, y ha asegurado que siempre serán "individuales" y en "cumplimiento de la legalidad".
También ha explicado que hasta la fecha solo se ha producido el acercamiento este mismo verano hasta la cárcel de Basauri (Bizkaia) de dos presos etarras arrepentidos que cumplían condena en Asturias, que habían accedido recientemente al tercer grado y solicitaron el traslado, y ha instado al PP a que no "inyecte odio" a través de "falacias" sobre la política penitenciaria del Gobierno respecto a los reclusos de ETA.
"Exijo responsabilidad, coherencia y lealtad. No se puede criticar algo que defendieron algunos con tanto ahínco", ha continuado, citando declaraciones de hace unos años de dirigentes del PP, entre ellos el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, partidarios de poner fin a la dispersión si ETA desaparecía. "Flaco favor hacen inyectando odio", ha advertido.
Grande-Marlaska ha subrayado que dicho acercamiento se ha hecho "en cumplimiento de la legalidad", y que en ningún caso es un "beneficio penitenciario", pues ha explicado que solo lo es cuando tiene que ver con la "duración o extensión de la pena privativa de libertad" y que la "progresión del tercer grado penitenciario viene en el Código Penal".
También ha querido recordar que el tercer grado se les concendió a los dos presos en febrero de este mismo año, "cuando aún gobernaba el PP", y que ya fueron trasladados en 2016 de cárceles de Madrid a la asturiana, y "nadie dijo nada entonces sobre ese acercamiento".
El PP insiste en pedir explicaciones sobre el traslado de los presos
En el turno de réplica de los grupos, el PP ha insistido en pedir explicaciones sobre el cambio en la política penitenciaria, que ha achacado al "pago por los votos" al PNV y a otros partidos nacionalistas en la moción de censura de Pedro Sánchez. "El PP será garantía de que la humillación a las víctimas no se produzca", ha asegurado la diputada 'popular' Marimar Blanco.
Por contra, el diputado del PNV Mikel Legarda ha asegurado que "el Gobierno cambia de política porque ETA ha desaparecido y no va a volver" y ha acusado al PP de utilizar a las víctimas de ETA como "arma arrojadiza".
Por su parte, la diputada de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia ha criticado que se mantenga el primer grado, el más estricto, para la mayoría de presos etarras, comparando esta situación la de Iñaki Urdangarín, clasificado en segundo "en tiempo récord".
Pide comparecer en la Comisión de Secretos Oficiales
El ministro de Interior ha comenzado su comparecencia en el Congreso con un anuncio sobre uno de los temas que se tenían que tratar en la comisión de este miércoles. Ha asegurado que pedirá comparecer en la Comisión de Secretos Oficiales para explicar los motivos del cese del coronel jefe de la UCO, el coronel Manuel Sánchez Corbí.
Sánchez Corbí fue cesado después de que enviara un correo electrónico a sus subordinados ordenando que cesaran las investigaciones que requerían fondos reservados, ya que no había disponibilidad de medios financieros.
Grande-Marlaska ha explicado que hará la petición cuando expire el plazo que el propio cesado tiene para recurrir la decisión del Ministerio, pues ha recordado que si Sánchez Corbí recurre, será el propio ministro quien tenga que resolver, por lo que para garantizar la "imparcialidad de quien resuelve", Marlaska ha decidido pedir esa comparecencia en la Comisión de Secretos Oficiales.
Para el PP, grupo que pidió la comparencia del ministro por el cese de Sánchez Corbí, esta falta de explicaciones es un "acto intolerable y anticonstitucional". "Cuando hay un acuerdo votado y aprobado es absolutamente inconstitucional e inédito que un ministro se niega a dar explicaciones cuando la Cámara Baja le obliga a ello", ha asegurado.
Según Martínez, el ministro está "obligado" después de que la Diputación Permanente lo acordara el pasado lunes y ha considerado que es un "desprecio al Congreso de los Diputados y un insulto a los miembros de la Comisión de Interior".