Investigadores descubren una red de células que tienen un papel clave en cómo se experimenta el tiempo
- En vez de en horas y minutos el cerebro expresa el sentido del tiempo en experiencias y recuerdos
- El orden de las vivencias articula una escala temporal y se registra justo al lado del área que codifica el espacio
Los investigadores del Instituto Kavli de Neurociencia de Sistemas en Noruega han descubierto una red de células cerebrales que expresa el sentido del tiempo en experiencias y recuerdos.
"Esta red proporciona marcas de tiempo para eventos y hace un seguimiento del orden de los eventos dentro de una experiencia", ha señalado el profesor Edvard Moser, premio Nobel y director del Instituto Kavli, que tiene su sede en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU). Esta área del cerebro donde se experimenta el tiempo se encuentra justo al lado del área que codifica el espacio.
El cerebro no percibe la duración en el tiempo con las unidades estandarizadas de minutos y horas en su reloj de pulsera. La firma del tiempo en las experiencias y recuerdos pertenece por completo a un tipo diferente de temporalidad.
El curso de la vida vivida, subjetiva, es el tiempo
Un reloj neuronal que hace un seguimiento del tiempo durante las experiencias es precisamente lo que Albert Tsao y sus colegas del Instituto Kavli para Neurociencia de Sistemas de NTNU creen haber descubierto. Este reloj opera organizando el flujo de las experiencias en una secuencia ordenada de eventos. Esta actividad da lugar al reloj del cerebro para el tiempo subjetivo.
La experiencia y la sucesión de eventos dentro de la experiencia son, por lo tanto, la sustancia de qué tiempo subjetivo es generado y medido por el cerebro, han explicado los investigadores.
"Nuestro estudio revela cómo el cerebro tiene sentido del tiempo cuando se experimenta un evento. La red no codifica explícitamente el tiempo. Lo que medimos es más bien un tiempo subjetivo derivado del flujo continuo de experiencia", ha especificado Tsao.
Según ha señalado Moser hoy en día existe "una comprensión bastante buena de la forma en que los cerebros procesan el espacio, mientras que nuestro conocimiento del tiempo es menos coherente", dice el profesor Moser.
De esta forma, ha afirmado que el espacio "en el cerebro es relativamente fácil de investigar. Consiste en tipos de células especializadas que están dedicadas a funciones específicas. Juntos constituyen los aspectos prácticos del sistema".