Valerio anuncia 5.359 plazas de acogida para migrantes en España a partir de octubre
- La ministra califica la política migratoria de Rajoy de "poco estratégica": en junio había 2.803 plazas y ahora hay 4.210
- Asegura que el Gobierno trabaja con ACNUR para cumplir con los requisitos europeos de asentamiento de migrantes
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha asegurado este jueves que España contará el 1 de octubre con un total de 5.359 plazas de acogida de migrantes.
Lo ha anunciado durante su comparecencia extraordinaria en la Comisión de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del Congreso, a petición propia y tras la solicitud de PP, Unidos Podemos, ERC y el Grupo Mixto para explicar la gestión de los flujos migratorios. Valerio ha explicado que la gestión migratoria del Ejecutivo de Rajoy fue "poco estratégica, por no ser muy dura".
Cuando el PSOE llegó al Gobierno, había 2.803 plazas de acogida de migrantes y ahora hay 4.210, pero Valerio prevé aumentarlas para que las personas que llegan por la vía irregular a España tengan "la atención adecuada". Según Valerio, esta atención es imposible si se emplean centros deportivos, de los que ha destacado los de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y Mérida (Extremadura), gestionados por Cruz Roja.
El objetivo del Gobierno es extender ese modelo a más sitios y evitar que sean centros provisionales, sino que se conviertan en estructuras estables en edificios con baja ocupación durante el año.
El Gobierno cumplirá con la acogida de refugiados
En la comparecencia, Valerio ha vuelto a desmentir que haya un "efecto llamada" tras la acogida del Aquarius en junio y ha asegurado que su Ministerio está trabajando con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para ejecutar la sentencia del Supremo y cumplir con los compromisos europeos de reubicación, cuestión que debería "avergonzar" al anterior Ejecutivo por ser el "único país de la UE" condenado por "no cumplir con los compromisos europeos
Además, ha asegurado que "nadie" del Gobierno ha ofrecido "papeles para todos", como le acusa el PP, aunque ha reconocido que las puertas abiertas son "inviables de gestionar", por lo que aboga por "vías de inmigración legal y ordenada".