Tensión en la ciudad alemana de Chemnitz por una marcha de ultraderechistas
- Está promovida por Alternativa para Alemania (AfD) y Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente
- También se convocan varias contramanifestaciones, a las que se han sumado políticos del PSD, Los Verdes y La Izquierda
Una multitudinaria protesta ultraderechista y varias contramanifestaciones han tensado hasta el extremo a la ciudad alemana de Chemnitz, una semana después de que la muerte de una persona -presuntamente a manos de dos inmigrantes- desatase una cacería neonazi de extranjeros.
Un gran despliegue policial ha impedido que los sectores más violentos de uno y otro bando chocasen de forma abierta durante la marcha ultraderechista, aunque ha habido lanzamientos de objetos, escaramuzas y un constante intercambio de amenazas e insultos en un ambiente muy hostil.
Con unas 6.000 personas, según cálculos de la policía, la "marcha silenciosa" por las víctimas de la "multiculturalización", convocada por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y el movimiento xenófobo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), ha sufrido contratiempos desde su inicio, pasadas las 17.00 horas.
Las contramanifestaciones han seguido la protesta ultraderechista a lo largo de todo el recorrido y, pese a que sus organizadores pedían no responder, muchos de sus integrantes gritaron consignas como "Nosotros somos el pueblo", "Libre, social, nacional", "Resistencia", "Extranjeros fuera" y "Prensa mentirosa", además de proferir insultos y hacer gestos obscenos.
Los servicios secretos alemanes advirtieron ya esta mañana de que en la protesta participan neonazis y hooligans venidos de todo el país y el extranjero.
La tensión fue escalando al término de la marcha
Desde las contramanifestaciones -que han congregado a unas 3.500 personas- se han lanzado eslóganes como "Nacionalismo fuera de las cabezas", "Nazis fuera" y "Vosotros perdisteis la guerra", sazonados también de insultos y abucheos.
La tensión ha ido escalando al término de la marcha, que no ha podido concluir su recorrido, dejando a ambos bandos enfrentados en una plaza céntrica de la ciudad, como una olla a presión, separados tan sólo por centenares de antidisturbios, a pie y a caballo, tanquetas de la policía y vehículos blindados. Grupos de los dos bandos se han resistido hasta cerca de las 21.00 horas a abandonar el lugar pese a los llamamientos de las fuerzas de seguridad.
De forma paralela se ha celebrado además en Chemnitz una protesta contra la marcha de los ultraderechistas bajo el lema "Corazón en lugar de odio", en la que participaron políticos del Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y La Izquierda.
"Tenemos que levantarnos. No se puede ir a manifestaciones donde se hace el saludo hitleriano, donde se hacen cacerías de extranjeros. Esa es la línea roja", ha asegurado en declaraciones a la televisión n-tv la vicepresidenta del SPD, Manuela Schwesig.
Dietmar Bartsch, jefe del grupo parlamentario de La Izquierda, ha considerado "enormemente importante" que Alemania no deje "marchar solos a los neonazis". "No podemos cerrar los ojos. Tenemos un problema social. No puede ser que el odio y el racismo tengan de nuevo un hogar en Alemania".