El ministro de Exteriores de Alemania llama a "levantarse del sofá" contra el racismo

• Los "años de coma discursivo" y de la "comodidad" deben acabarse, ha dicho Heiko Maas
• La marcha ultraderechista y las contramanifestaciones en Chemnitz dejaron 18 heridos, incluidos tres policías

Cientos de personas participan en una marcha contra el racismo cerca de los edificios de representación del estado de Sajonia en Berlín.

El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, ha llamado a los alemanes a "levantarse del sofá y abrir la boca" tras los incidentes racistas de Chemnitz.

En esa ciudad del este de Alemania grupos de neonazis han protagonizado en los últimos días protestas violentas y "cacerías" de extranjeros después de que un hombre muriese apuñalado el pasado domingo, presuntamente a manos de dos inmigrantes.

Los "años de coma discursivo" y de la "comodidad" deben acabarse, asegura este político socialdemócrata en una entrevista publicada en el diario Bild , quien advierte de que la situación se volverá más "amenazante" si las sociedad no se levanta contra los desmanes de la ultraderecha.

"Debemos todos mostrar al mundo que nosotros, los demócratas, somos la mayoría y los racistas, una minoría. La mayoría silenciosa debe levantar la voz", asegura.

En la madrugada del pasado domingo un alemán de 35 años y de origen cubano fue acuchillado durante las fiestas de Chemnitz. Poco después fueron arrestadas dos personas en relación con este asesinato, dos peticionarios de asilo procedentes de Siria e Irak, que permanecen en prisión preventiva.

El mismo domingo una marcha de unos 800 ultraderechistas por el centro de la ciudad protagonizó persecuciones de viandantes de aspecto extranjero, en las que varias personas resultaron heridas, algo que el Gobierno alemán condenó y tachó de "cacerías de odio".

18 heridos y 37 delitos en Chemnitz

Además, este sábado se celebró una marcha ultraderechista y varias contramanifestaciones en Chemnitz, que finalizaron con al menos 18 heridos, incluidos tres policías, y 37 denuncias por delitos, ha informado la Policía alemana.

La Policía ha indicado además que un afgano de 20 años fue agredido horas después de las protestas por cuatro encapuchados y que se está investigando si los atacantes pudieron haber participado previamente en la manifestación ultraderechista.

Las fuerzas de seguridad han reconocido que "durante y tras las concentraciones hubo situaciones en las que la policía tuvo que actuar para evitar una escalada" de la violencia. Según las estimaciones finales de la Policía, hasta 11.000 personas protestaron en las calles de esta ciudad.

Los delitos denunciados ante la Policía -una cifra que reconocen que puede incrementarse aún- son principalmente por daños personales y materiales, resistencia a los agentes y ostentación de símbolos inconstitucionales, por acciones que se cometieron durante y después de las protestas.