La extrema derecha en Suecia, cerca de ser la segunda fuerza en el parlamento

• Los socialdemócratas, el partido del primer ministro, obtendría el peor resultado de su historia
• El debate sobre inmigración está polarizando la campaña electoral

El líder del partido de ultraderecha sueco SD, Jimmie Akesson, dando un discurso el pasado 31 de agosto.

A menos de una semana para las elecciones generales en Suecia, el partido de ultraderecha Demócratas de Suecia (SD) se coloca como segunda fuerza política, según las encuestas que se han publicado este martes. La formación liderada por Jimmie Âkesson subiría del 12,9% al 19% y desbancaría a los moderados como líderes de la oposición.

Según estos sondeos, elaborados por Kantar Sifo e Ipsos, los socialdemócratas, el partido en el gobierno, cosecharía el peor resultado de su historia al pasar de los 31'2% de los votos al 25%.

Por su parte, el Partido Moderado, el más grande de los cuatro que conforman la alianza de centro-derecha, caerían del 23,2% al 18% y pasarían a ser la tercera fuerza en el Riksdag, la asamblea legislativa de Suecia.

"Los más probable es que veamos el gobierno de un solo partido, el socialdemócrata", señala Nick Aylott, politólogo de la Universidad de Sodertorn.

“Los más probable es que veamos el gobierno de un solo partido, el socialdemócrata“

El primer ministro y líder de los socialdemócratas, Stefan Löfven, espera poder convencer a los partidos de la Alianza, a los del Centro y a los del Partido Popular Liberal para que apoyen un gobierno de centro-izquierda en lugar de pactar con la extrema derecha del SD, con representación parlamentaria desde 2010.

El Primer Ministro sueco y líder de los socialdemócratas, Stefan Löfven, en un acto de campaña el pasado 31 de agosto. Thommy Tengborg / EFE

La inmigración, protagonista en la campaña electoral

Las elecciones generales de este domingo son las primeras desde que en 2015 Suecia aceptara 163.000 inmigrantes en busca de asilo político. Fue el segundo país europeo, tras Alemania que más refugiados acogió; el segundo en términos relativos, Suecia tiene diez millones de habitantes.

A pesar de la buena salud de la economía sueca y de la baja tasa de desempleo que registra, el clima social y político ha cambiado radicalmente en el país nórdico.

En 2016 el gobierno sueco endureció su política de inmigración, aún así un movimiento en contra ha planeado durante los últimos meses y se ha hecho protagonista en la actual campaña electoral. Encabezado por los candidatos del SD, argumentan que no se puede asumir la llegada de más personas. "Estamos en un punto en el que si subvencionamos a más inmigrantes no podremos hacernos cargo de los que tenemos ahora", ha señalado Ghazal Saberian, candidato de Demócratas de Suecia.

“Estamos en un punto en el que si subvencionamos a más inmigrantes no podremos hacernos cargo de los que tenemos ahora“

Sin embargo, desde el gobierno de Flen, el municipio sueco que más refugiados ha recibido en término relativos, defienden la llegada de inmigrantes y los reivindican como motor del Estado de Bienestar en un país muy envejecido. "Uno de los problemas es explicar porqué necesitamos dar ese paso y dar la bienvenida a los inmigrantes", explica Hakan Bergsten, alcalde de Flen.

"Por eso creo que las elecciones giran en torno a esto. Algunos partidos están centrado en los problemas de hoy, mientras otros intentamos explicar porqué necesitamos dar este paso", ha añadido.