F1 2018: una evolución cargada de potencia extra
- El juego oficial del campeonato sigue mejorando con novedades en el modo Trayectoria y más coches clásicos
- Su sistema de ‘Superlicencia’ hace que las carreras online sean más justas y equilibradas
Para los aficionados a la Fórmula 1 virtual, el final del verano es cuando se apagan los semáforos rojos y tienen la oportunidad enfrentarse a los mejores pilotos. Es en estas fechas cuando llega el videojuego con la licencia oficial del campeonato. Como ya comentábamos en el análisis de F1 2017, la saga de Codemasters alterna entregas en las que introduce grandes cambios con otras continuistas. F1 2018 se engloba en las últimas, pero sus mejoras visuales y jugables lo convierten en el título más completo de la franquicia.
Conducir es mucho más que pisar el acelerador y girar
Los desarrolladores han introducido por fin el ERS (Energy Recovery System), el sistema que proporciona potencia extra a los monoplazas acumulando la energía que se produce en las frenadas y desaceleraciones. El ERS añade un componente estratégico a las carreras, puesto que tendremos que gestionar la forma en que la batería entrega la potencia al coche evitando que se nos agote.
El ERS es una versión más compleja del antiguo KERS, que solo se podía activar durante unos segundos. Ahora podemos ver en una barra en la pantalla cuánta energía queda y tendremos hasta cinco modos de entrega de potencia, desde ‘Bajo’ hasta ‘Vuelta rápida’. Gestionarlo en plena carrera puede ser complicado, por eso el juego permite la opción de dejarlo en automático.
Con el ERS, la saga da un paso más para lograr una inmersión completa en la experiencia de conducción de la F1. Hasta ahora podíamos cambiar la mezcla de combustible durante la carrera y debíamos cuidar nuestros neumáticos para no perder ritmo. Ahora tenemos una nueva herramienta para conseguir un adelantamiento o defender nuestra posición.
¿Buscas los flashes o la deportividad? Tú decides
El modo Trayectoria (llamado Carrera Profesional) sigue siendo el más interesante y es al que más novedadaes han llegado. Tras crear a nuestro piloto tendremos la oportunidad de fichar por cualquiera de las diez escuderías del campeonato. Como es obvio, el nivel de exigencia no será el mismo si corremos para Mercedes que si lo hacemos para uno de los equipos más modestos de la parrilla.
En nuestra carrera se nos valorará por tres conceptos: nuestra experiencia, el tipo de piloto que seamos (más deportivo o más showman) y la reputación. Estos tres elementos nos darán un “valor”de piloto, que nos servirá para renegociar nuestro contrato y escuchar ofertas de otras escuderías.
Nuestro perfil quedará definido por las entrevistas que nos harán al final de las sesiones de entrenamiento y las carreras. Dependiendo de las respuestas nuestra imagen se inclinará hacia la ‘Deportividad’ o hacia ‘Talento para el espectáculo’, lo que influirá en nuestra relación con los equipos. Por ejemplo, Ferrari preferirá un conductor que dé que hablar en la pista y fuera de ella.
Mejoras que llegan más rápido
Otro aspecto en el que se han introducido novedades en el modo Trayectoria es la gestión de I+D. En 2017 las mejoras tardaban en llegar y no tenían el suficiente impacto en el monoplaza. En la edición de este año se ha acelerado el proceso y los cuatro equipos de desarrollo (durabilidad, chasis, aerodinámica y motor) cuentan con una “moral” que influye en el coste de las investigaciones y en su fiabilidad.
Por ejemplo, si elogiamos al departamento de aerodinámica tras una carrera su moral subirá, gastaremos menos puntos de desarrollo en obtener una mejora y las probabilidades de que falle serán menores. Como en la edición del año pasado, los puntos de desarrollo se consiguen cumpliendo los objetivos que nos pone la escudería en las sesiones de entrenamiento y en la carrera.
A lo largo del campeonato podremos volver a negociar nuestro contrato a cambio de objetivos más exigentes. Si los cumplimos, obtendremos ventajas en I+D como el desarrollo simultáneo de mejoras. Como novedad aparece el cambio de la normativa de un año para otro, que puede hacernos perder ventaja si las modificaciones no nos favorecen.
Carreras online más justas
Uno de los aspectos donde los desarrolladores tenían más margen de mejora era en el multijugador. Las carreras online eran divertidas pero un poco caóticas, con pilotos de muy distintos niveles y estilos de conducción. La 'Superlicencia' incorporada en F1 2018 pretende corregir esto, distribuyendo a los jugadores según su nivel de pericia y su deportividad. Muy al estilo de la forma de emparejar de Gran Turismo Sport.
Lee Mather, director del videojuego, nos explicó en la pasada Gamescom de Colonia la razón de ser de la Superlicencia. "Como jugador, hay pocas cosas más gratificantes que competir rueda con rueda con otros pilotos humanos en una carrera limpia. Pero hay gente que aprovecha cualquier fallo del juego para sacar ventaja. Hemos ajustado mucho las penalizaciones para ser más justos, sobre todo en los eSports. Esperamos conseguir buenos pilotos".
El resultado, por lo jugado hasta ahora, son carreras más igualadas pero en las que quedan aspectos por pulir. En ocasiones el juego se queda bloqueado al abandonar una sesión y debemos reiniciar. Otras veces desaparecen los nombre de nuestros rivales. Fallos que deberían corregirse en una próxima actualización.
Lo clásico no pasa de moda
F1 2018 añade ocho coches clásicos a los 12 que ya aparecían en el juego de la temporada pasada. Este año podremos revivir el duelo entre el McLaren de James Hunt y el Ferrari de Nikki Lauda en 1976, recreado en la película Rush. Además, se incorporan los Lotus de Emerson Fittipaldi y Mario Andretti de la década de los 70 y vehículos más recientes como el Brawn que le dio al título a Button y el Williams de 2013. Estos dos últimos solo están disponibles en la edición especial de lanzamiento.
Conclusión
F1 2018 mejora en todos los aspectos a su antecesor. Temporada tras temporada Codemasters ha ido afinando la fórmula para convertir a su simulador en una de las mejores propuestas en los juegos de conducción. Pese a no ser un título rupturista, la edición de este año introduce cambios que la comunidad demandaba, como más rapidez en el departamento de I+D en el modo Trayectoria y carreras online más limpias.
La jugabilidad también se ha visto mejorada con un nuevo sistema de suspensión que aporta realismo al volante. Además, el nuevo ERS añade cierta imprevisibilidad a las carreras, que siguen adaptándose al nivel de cada jugador con las ayudas disponibles.
El juego logra recrear el ambiente de la Fórmula 1 con todos los equipos, pilotos y circuitos representados fielmente en la última temporada para Fernando Alonso.