Interior busca consenso sobre la vestimenta y los tatuajes de la Guardia Civil
- Grande-Marlaska ordena retirar el borrador que además prohibía fumar durante el servicio
- Pide que se redacte otro texto por "acuerdo mayoritario de las asociaciones"
- La orden buscaba fomentar la imagen de neutralidad de los agentes
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha ordenado a la Dirección General de la Guardia Civil retirar el borrador de orden general con el que pretendía regular el atuendo y el comportamiento de los guardias y que, entre otras medidas, prohibía los tatuajes y fumar durante el servicio.
Marlaska ha pedido este martes que se redacte otro texto por el necesario acuerdo mayoritario de las asociaciones de la Guardia Civil.
Esas asociaciones han anunciado su intención de recurrir a la vía judicial si no se retiraba el texto que les hizo llegar la Dirección General de la Guardia Civil.
La orden de "policía personal y aspecto físico" buscaba fomentar la imagen de neutralidad de los agentes a partir de una serie de normas sobre el aspecto físico y sobre su trato con la ciudadanía.
Tatuajes visibles
En uno de los asuntos que más debate ha generado, el de los tatuajes, prohibía que fueran visibles, de modo que los guardias tenían que taparlos o someterse a intervenciones para su eliminación en el plazo de tres meses.
También se regulaba que el personal con tatuajes registrara los mismos en una base de datos con las características, lugar del cuerpo donde se encontraba, incluso con la posibilidad de adjuntar fotografías del propio tatuaje o tatuajes.
En el apartado del aspecto físico, sus normas no solo prohibían los tatuajes, sino que afectaban al cabello, al bigote y a la barba, a las uñas, al maquillaje, a los accesorios, a los pendientes y a las perforaciones.
Entre otras cosas, el borrador no admitía que los agentes llevaran rastas, ni trasquilones, ni zonas de la cabeza rasuradas y otras con pelo, sino solo peinados cortos y clásicos en el caso de los hombres, y recogidos en el de las mujeres.
En él se impedía asimismo fumar a los agentes durante "la práctica totalidad del servicio" y prohibía llevar más de dos anillos y una pulsera.
Anterior borrador
La anterior dirección ya presentó un borrador que generó mucha polémica, por lo que la nueva convocó a las asociaciones a un grupo de trabajo.
Sin embargo, el borrador que les enseñaron ayer y que se pretendía aprobar es "incluso más restrictivo" que en versiones anteriores, denunciaron las asociaciones, que anunciaron que lo llevarían a la vía judicial para evitar que se afectaran los derechos fundamentales y libertades públicas de los guardias civiles.
Cinco asociaciones (AUGC, AEGC, Unión GC, ASESGC y APCGC) han amenazado con esa vía judicial tras la reunión de ayer, cuando se les ha anunciado que el miércoles, se iba a someter la norma a una comisión normativa que le daría trámite.
"Las asociaciones representativas vimos positivo este gesto del nuevo Ministerio de Grande-Marlaska, hasta que nos dimos cuenta que para la Dirección General está todo el pescado vendido, o por lo menos así nos lo han demostrado al presentarnos un borrador de la norma incluso más restrictivo que las versiones anteriores, además con la clara intención de validarlo en el próximo Pleno del Consejo de la Guardia Civil", han denunciado.
Según han criticado estas asociaciones, el borrador de la orden ha comenzado su proceso de tramitación mediante una Comisión Normativa celebrada el 3 de septiembre, dos días antes de lo acordado, a pesar de haber sido rechazado por todas las asociaciones de guardias civiles menos una, por lo que solicitan la retirada de esta orden.
Dicho borrador contempla una regulación del aspecto físico y el trato con la ciudadanía, incluyendo en su capítulo segundo normas que afectan además del aspecto físico al uso de material complementario como mochilas.