Muere a los 75 años la cantautora Elisa Serna, símbolo de la canción protesta
- La intérprete y compositora ha muerto en la localidad madrileña de Villalba tras sufrir un infarto
- En sus discos plasmó sus preocupaciones sociales como la represión de la mujer o la lucha por la democracia
Elisa Serna, una de las voces más significativas de la canción social y de protesta en los años 70, ha muerto esta madrugada a los 75 años en Villalba tras sufrir un infarto, según han informado a Efe fuentes familiares.
La cantautora madrileña tenía previsto actuar en el café Libertad 8 el próximo lunes. Sus restos mortales serán trasladados al Tanatorio de San Isidro en Madrid, donde este miércoles a las cinco de la tarde será despedida por compañeros y amigos, quienes después también interpretarán canciones en el parque aledaño al tanatorio.
Elisa Serna, cuyo apellido real era Gil Sánchez, nació en Madrid en 1943 y comenzó su andadura cuando se integró en el colectivo "canción del pueblo" junto a Hilario Camacho, José Manuel Bravo, José Luis Leal o Manuel Toharia, participando el 22 de noviembre de 1967 en el histórico recital fundaciones del grupo que se celebró en el salón de actos del Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid.
Poeta y cantante que nunca dejó de componer
Después en los años 70 formó parte del grupo de teatro Tábano con la orquesta Madres del Cordero, junto a Moncho Alpuente, Luis Cocodi o Luis Mendo, entre otros, que hicieron posible "castañuela 70" en el teatro de la Comedia de Madrid, un espectáculo revulsivo que significó un antes y un después en el teatro español.
En 1972, Elisa Serna grabó su primer disco Quejido, con la ayuda de Paco Ibáñez. En 1975 también en París grabó dos discos que nunca se editaron en España, uno junto a Imnanol, Eva Forest y Alfonso Satre contra la pena de muerte, y el otro que firmó con el pseudónimo de María Borroco.
En España también en 1975 se publicó Brasa viva, considerado su disco más personal y uno de los mejores de su carrera. Después plasmaría sus preocupaciones en Choca la mano, de 1977, con temas como la situación del Sahara, la represión de la mujer, la situación del País Vasco o la lucha por la democracia.
La poeta y cantante, inconformista nunca dejó de escribir y componer en un vida que siempre estuvo marcada por su compromiso con la sociedad.
Elisa Serna era socia de la SGAE desde 1968, entidad que ha lamentado el fallecimiento de la cantante a través de un comunicado.
La entidad también ha recordado que Serna fue perseguida y detenida en la dictadura de Franco, por lo que se exilió en París. "Ha mantenido hasta el final su compromiso político en favor de la libertad y su militancia activa en defensa de la auténtica canción popular", ha añadido la SGAE.