El lobo de Sierra Morena, en riesgo por su aislamiento
- Un estudio del CSIC muestra que las poblaciones pequeñas acumulan problemas genéticos graves
- Muestras de cuatro ejemplares prueban que existió la reproducción entre parientes y perros
El aislamiento de la población de lobos de Sierra Morena les empujó a la endogamia y la hibridación, comprometiendo su supervivencia a largo plazo. Asi lo demuestra un estudio genético en el que han tomado parte investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El estudio, financiado por la Fundación Barcelona Zoo y publicado por la revista Molecular Ecology, muestra que poblaciones de especies amenazadas pueden sobrevivir durante un largo período de tiempo con tamaños pequeños, pero van acumulando problemas genéticos graves que ponen en peligro su supervivencia.
El investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana Carles Vilà asegura que "durante décadas, la población de lobos de Sierra Morena ha permanecido aislada de la del noroeste peninsular, con un tamaño de pocas familias -manadas- y mostrando una tendencia regresiva. Tanto es así que no hay constancia de reproducción desde 2013".
Para el estudio, los investigadores han comparado los genomas de cuatro lobos ibéricos, incluyendo una muestra de uno de los últimos lobos de Sierra Morena, un ejemplar que fue atropellado en 2003. “El genoma del lobo de Sierra Morena ha revelado los problemas para sobrevivir de esta población”, asegura Vilà.
Manadas con miembros muy emparentados
El material genético evidencia que "la población era tan pequeña que sus miembros estaban muy emparentados entre sí (más que hermanos), por lo que todos los cruces dentro de la población tenían una elevada probabilidad de resultar en la expresión de enfermedades genéticas", añade el investigador.
Según asegura Carles Vilà, "en otras poblaciones de Escandinavia o Norteamérica el apareamiento entre lobos emparentados ha llevado a un aumento de las malformaciones esqueléticas, ceguera o baja tasa reproductiva. Sin embargo, no disponemos de información sobre el posible impacto de la endogamia en la población de Sierra Morena".
“El pequeño tamaño de la población de lobos ha provocado un aumento de la probabilidad de cruzarse con perros“
El pequeño tamaño de la población también ha provocado un aumento de la probabilidad de cruzarse con perros, una posibilidad que, según han probado estudios previos, es menos habitual cuando el tamaño de las poblaciones de lobos es grande y estable. "Sin embargo, en poblaciones muy pequeñas y sometidas a elevada presión cinegética, así como en el límite de distribución, los casos de hibridación son más frecuentes. El genoma del lobo de Sierra Morena mostraba que, muy probablemente, uno de sus abuelos había sido un perro y también mostraba evidencia de cruces anteriores con perros", señala el científico del CISC.
Difícil supervivencia
En conjunto, los resultados del estudio muestran la difícil supervivencia de una población pequeña de lobos. "Tanto es así que no hay constancia de que se haya producido ninguna reproducción en los últimos años y, aunque quede algún individuo, parece que la población puede estar extinta desde el punto de vista funcional", advierte Vilà.
“El caso del lobo en Sierra Morena nos recuerda que el hecho de que una población perdure en un tiempo no implica que sea viable a largo plazo. Así, poblaciones de lobos y de otras especies amenazadas pueden sobrevivir durante bastantes años con tamaños pequeños, pero los problemas para su supervivencia se acumulan y comprometen su supervivencia a largo plazo”, concluye el investigador.