'El pomo azul', la lucha de una mujer por conseguir sus sueños
- Una comedia negra que también habla de la soledad, la tercera edad y el problema de la vivienda
- Montse Bodas y Raquel Troyano dirigen esta película que se estrena este viernes, 7 de septiembre
El pomo azul es una película aparentemente modesta pero que habla de grandes temas, y muy actuales, que nos conciernen a todos, como la autorrealización femenina, la segunda juventud de las personas mayores, el amor, la soledad, la problemática de la vivienda, la crisis económica. Y todo en una historia emocionante que combina el drama y la comedia, con una estética muy almodovariana. Hemos hablado con las directoras de esta película, Raquel Troyano y Montse Bodas, que se podrá ver en los cines del 7 al 13 de septiembre.
"Es una historia de sentimientos- asegura Raquel- que va a hacer que el espectador ría, llore, se emocione... También hay misterios, tensión... Pero el tema principal sería la lucha de la mujer por conseguir sus sueños. Creo que a veces no estamos acostumbradas a afrontar solas nuestro camino, a ejercer nuestra autodeterminación. Creo que es el tema principal. También las segundas oportunidades y no tener miedo a los desafíos. Y si tenemos un tropezón, volvernos a levantar. Ser capaces de enfrentarnos a la vida y dar un paso adelante".
Montse, que también ha escrito el guion, asegura que otros temas de El pomo azul son: "Las edades desde los diferentes puntos de vista, esa visión de las personas mayores que siguen luchando y viviendo. También la crisis económica y el problema de la vivienda. Como dice Montse, es una película muy de sentimientos, muy de emociones y con una joven protagonista que lucha por sus deseos".
Una comedia negra
La protagonista de esta comedia negra es Soledad (Aurora González), que vive con su novio en una caravana. Cuando se entera de que unos ancianos, Isabel (Selica Torcal) y Andrés (Ricardo Lacámara) regalan una casa a la pareja que cumpla una serie de requisitos, decide presentarse; pero como no puede contar con su novio (Jairo Martínez del Hoyo) lo suplantará su hermano Víctor (Anzony Blanco) que es cura. Lo que no podían sospechar es que los ancianos tuvieran un retorcido sentido del humor que convertirá esa competición por el piso en una surrealista Yincana, durante la que Soledad y Víctor descubrirán la verdad sobre sí mismos.
"La historia -asegura Montse- la escribí hace tiempo, cuando me dí cuenta del punto al que había llegado la crisis inmobiliaria y lo difícil que era conseguir una casa. Sobre todo para una pareja joven con empleos precarios. Es un tema que sigue muy presente hoy en día. Por desgracia es atemporal. Por eso ideamos el juego perverso de la película, para ver hasta donde eran capaces de llegar los protagonistas para conseguir esa casa, por conseguir su sueño. También es una metáfora de la vida y hasta donde estamos dispuestos a llegar por conseguir nuestros sueños".
El pomo azul es una referencia a la famosa historia de Barba Azul (el famoso cuento de Perrault en el que una mujer descubre que su marido oculta los cadáveres de sus anteriores esposas en una habitación). "Cuando empecé a escribir la historia me pareció un cuento -asegura Montse-. Por eso en la casa que se regala hay una puerta cerrada, como en el cuento, que tiene un pomo azul. Y la película trata de atrevernos a cruzar esa puerta, que es una metáfora de las personas que tenemos a nuestro alrededor diciéndonos lo que tenemos que hacer o por donde no podemos ir, que nos dicen que sigamos el camino marcado y que abrir esa puerta es lo peor que podemos hacer".
""Aquí no queríamos eso -añade Montse-. Ese pomo azul es una metáfora de la aventura a la que nos hemos lanzado todos los que hemos hecho esta película. Que nos hemos atrevido a traspasar esa puerta pese a que todo parecía en nuestra contra. Que los sueños se cumplen, que hemos podido hacer un largometraje por nuestros propios medios. Que nos atrevimos"
Los protagonistas
"Soledad -asegura Montse- es una mujer que lucha por conseguir sueño. Empieza buscando, no sabe qué y se irá encontrando con ella misma, buscando lo que realmente quiere en la vida... y llegará un momento en el que tendrá que decidir muchas cosas y ser consciente con esa toma de decisiones. Soledad no sólo quiere una casa, sino que para ella ese piso representa poder salir de la caravana en la que vive con su novio desde hace dos años, afianzar su relación de pareja y plantearse formar una familia".
"Creo que el nombre de Soledad también define su carácter porque así es cómo se siente -asegura Raquel- . Es una mujer valiente, luchadora y que incluso tiene que ser egoísta, porque a veces es necesario serlo en la vida. Está llena de bondad y de energía, pero tendrá que luchar por sus sueños".
"Víctor es un joven sacerdote sacerdote -asegura Montse- que se verá obligado a participar en esta historia, durante la que tendrá un conflicto de emociones y sentimientos enfrentados. También tendrá que tomar decisiones drásticas y ser consecuente con ellas".
"El joven cura es uno de los personajes que más me gustan -añade Raquel- porque es uno de los puntos cómicos de la película. Vive una constante indecisión, un quiero pero no puedo, un conflicto interno permanente".
En cuanto a los abuelos, Montse asegura que: "Quería una pareja de abuelos que no fuera nada convencional, que no solo inspirase ternura sino que viéramos que tiene detrás toda una vida vivida y muchas cosas que contar, por lo que tenemos que escucharlos. Tienes unas vivencias maravillosas. Son tiernos, irónicos y muy ácidos. Pero luego iremos descubriendo que no son tan tranquilos y maravillosos como aparentan, lo que dará mucho juego a lo largo de la película".
"Esos ancianos saben desde el principio lo que van a conseguir pero siempre están jugando -añade Raquel-. Tienen una mirada de sabiduría ante la vida que marca esos personajes. Desde el principio saben lo que quieren, cómo lo quieren y cómo lo van a conseguir. Pero siempre están jugando".
También hay un misterioso personaje, el portero del inmueble, al que interpreta Antonio Esquívias. "Cada personaje tiene un tono diferente y el humor negro lo da este personaje casi mefistofélico, casi endiablado. Con un toque de extravagancia muy surrealista".
Una película muy almodovariana
La película también tiene mucho de almodovariano, como nos cuenta Raquel: "Yo trabajo como directora de arte en cine y soy una amante del arte de Almodóvar. Nos ha inluído en todo, desde el vestuario hasta la decoración. Pero también en los personajes excéntricos, y en esa casa que tiene vida propia. Es uno de mis referentes. Y la película es un drama, pero también sacamos de contexto situaciones muy serias para crear situaciones de comedia".
Otra de las influencias de la película es la cantante Olga Román, que también fue una inspiración para Montse durante el proceso de escritura y que ha acabado participando en la película. "Ha creado para nosotras la canción original de la película -asegura Montse-. Le pasamos el guion y nos ha creado un tema fantástico que se llama 'Quién dijo miedo' y que creo que va perfectamente con la película. Cuando suena es uno de los momentos álgidos.
Una película femenina
Raquel pertenece a dos asociaciones de mujeres cineastas CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales) y Mujeres de Cine, que persiguen la igualdad en un mundo muy masculino en el que menos de un 10% de las películas que se producen en España son dirigidas por mujeres y la participación femenina en guion y producción no alcanza el 20%. Además, el 90 % de los guiones están protagonizados por hombres.
"Mujeres de cine es una asociación que dirige Ana Palacios, y en CIMA formo parte de la junta directiva y organizo las tertulias -asegura Raquel-. Para mí son fundamentales porque son las primeras asociaciones que luchan por la iguladad en los aspectos técnicos del cine: directoras, directoras de arte, sonido, fotografía... Antes no teníamos representación en esos campos. Por ejemplo, hace poco hemos dado una conferencia sobre directoras de fotografía en España, que es uno de los temas más olvidados. Tener esta asociación con 400 mujeres en las que todas estamos unidas y apoyamos los proyectos de las demás me parece fabuloso. También estamos muy agradecidas a grandes mujeres que nos están abriendo paso a las demás como Isabel Coixet, que es uno de nuestros estandartes".
Raquel asegura que: "Esta película no se planteó como cine feminista sino como una historia de personas, sin más. Aunque las dos principales protagonistas sean mujeres. Y aunque la protagonista sea una mujer que debería tener las mismas oportunidades en nuestra sociedad".
Raquel confiesa que rodar El pomo azul: "Ha sido muy complicado porque es una película muy pequeña y porque rompemos muchos de los cánones comerciales que podrían abrirnos puertas: no es una comedia, ni un drama, ni cine negro... es cine que recorre muchos caminos. Es los que queríamos hacer".
En cuanto a sus proyectos, después de esta película han trabajado en largometrajes y cortometrajes y aseguran que: "Estamos preparando ya el siguiente guion".
El pomo azul se estrena este viernes, 7 de septiembre.