Miles de personas reclaman en Madrid la abolición de la tauromaquia y de otros festejos que maltratan a animales
- La presidenta del Partido Animalista ha reclamado a los diputados leyes que protejan a los animales
- Exige que se "pongan en marcha ya las medidas legales oportunas" para prohibir "las terribles becerradas"
Miles de personas convocadas por el Partido Animalista (Pacma) han pedido en Madrid que llegue el "fin de las injusticias contra los animales" y se acabe con los festejos en los que "el sufrimiento sigue siendo el triste protagonista".
La manifestación ha arrancado a las 17.00 horas con una concentración en la Puerta del Sol. Después, han marchado hasta Cibeles, con parada en el Congreso de los Diputados, frente al que la presidenta de Pacma, Silvia Barquero, ha dirigido unas palabras a los asistentes.
En declaraciones a los medios de comunicación, la presidenta del partido animalista ha reclamado a los diputados leyes que protejan a los animales.
Así, ha exigido que la Cámara Baja "ponga en marcha ya las medidas legales oportunas" para prohibir "las terribles becerradas" celebradas en pueblos de toda España, en las que los vecinos de los municipios "torturan y acuchillan hasta la muerte a pequeños becerros a los que ni siquiera les han crecido los cuernos".
Ataviados con pañuelos verdes simulan "un chupinazo sin sufrimiento"
Barquero ha recordado que el Pacma presentó el año pasado en el Congreso de los Diputados su propuesta de Ley Cero de bienestar animal, con la que instaba a los partidos a elaborar una norma general que agrupase el criterio de las 17 leyes autonómicas.
La concentración ha servido como altavoz "para dar voz a los que no la tienen", han asegurado los organizadores, que han recalcado que su objetivo es que "dejen de llenarse las plazas de víctimas" durante las festividades populares.
"Yo no me divierto con el sufrimiento", "la tortura no es cultura" o "maltrato animal al código penal" han sido algunas de las consignas que han coreados los asistentes a la manifestación, ataviados pañuelos verdes que han simulado "un chupinazo sin sufrimiento".