Argentina presenta sus primeros presupuestos en el marco del rescate del FMI con una caída del 0,5% del PIB
- La inflación proyectada para todo el año próximo será del 23% y finalizará 2018 en un 42%
- El Gobierno plantea un plan de austeridad para hacer frente a los desequilibrios que sufre el país
El Gobierno de Argentina ha presentado este lunes en la Cámara de Diputados su primer proyecto de ley de Presupuesto para 2019, enmarcado dentro del plan de austeridad impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que prevé una caída del 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) y una inflación del 23%.
"En términos de nuestras prioridades presupuestarias queremos recalcar que este es un presupuesto austero pero con prioridades claras", ha explicado el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, quien asocia los recortes al arrastre negativo que deja 2018, marcado por 'shocks' como la sequía que afectó al país, la abrupta depreciación de la moneda y la consecuente fuga de capitales, la alta inflación y las causas por corrupción.
El objetivo del Gobierno es "converger hacia el equilibrio fiscal" para pasar del 2,6% de déficit primario que se espera para 2018 al 0% en 2019 pues, ha asegurado, es la causa de los fuertes desequilibrios que sufre el país y que le llevaron a pedir en mayo un crédito al FMI.
Sin dar números de a cuánto asciende el gasto y los ingresos previstos, el ministro ha explicado que las medidas con las que se alcanzará el equilibrio fiscal serán, principalmente, una bajada del gasto en subsidios económicos equivalente al 0,7% del PIB y una reducción de 0,5 puntos del gasto de capital en el presupuesto.
Asimismo, la inflación proyectada para todo el año próximo será del 23%, si bien el Ejecutivo que preside Mauricio Macri espera acabar 2018 en un 42%.
Retomar la senda de crecimiento "rápidamente"
Tras recalcar que, tras 10 años consecutivos de déficit fiscal, se está presentando un presupuesto "con equilibrio" primario, el ministro se ha mostrado convencido de que el país va a retomar el crecimiento "rápidamente" con una economía "fortalecida y mas previsible".
El plan de austeridad propuesto por el Gobierno continuará reduciendo el déficit operativo de las empresas públicas no asociadas al transporte y la energía y seguirá disminuyendo los gastos operativos en bienes y servicios no esenciales.
Además, como ya se adelantó, no se prevé el año que viene el ingreso de personal nuevo a los organismos públicos ni cubrir las vacantes que se produzcan en el marco de retiros voluntarios y jubilaciones. En total, el gasto primario crecerá, según el proyecto del Gobierno, al 24% y el social el 32%.
Los montos para la seguridad social aumentarán el 35% y el gasto en salud pública el 29%, mientras que en asistencia social avanzará un 29% y los programas de compra de alimentos un 60%. Por su parte, las transferencias a las universidades aumentarán el 39% en 2019, el gasto en ciencia y tecnología el 28% y la inversión en infraestructura pasará del 4,2% del PIB al 4,4%.