Filipinas busca vida entre los aludes del tifón Mangkhut
- Los equipos de rescate buscan a supervivientes en la isla de Luzón en una mina sepultada por el barro
- Hay 66 muertos y 591.000 afectados en Filipinas; cuatro muertos en Hong Kong y miles de evacuados
Los equipos de rescate filipinos trabajan a contra reloj dos días después de la llegada del tifón Mangkhut en busca de supervivientes en la isla de Luzón. Allí, el diluvio convirtió una colina en un alud de barro que sepultó la mina de Itogon y los barrancones donde vivían los mineros. Los rescatistas se ayudan de cadenas humanas con palas, agua de los ríos para ablandar el suelo y eliminar las rocas, escombros y los troncos de árboles que han enterrado la zona de búsqueda.
Por el momento, se han contabilizado 66 muertos, 52 desaparecidos y 63 heridos y 200.000 evacuados, según el último balance oficial de la policía. En Itogot han rescatado ya 11 cuerpos sin vida pero las autoridades estiman que entre 40 y 50 personas podrían haber quedado enterradas entre los escombros.
En otras zonas de Filipinas, las inundaciones afectan a más de 591.000 filipinos y las primeras estimaciones valoran los daños materiales en torno a los 174 millones de euros. Las cuatro provincias asoladas por el tifón, Abra, Benguet, Cagayan e Ilocos Norte,han sido declaradas ya en estado de emergencia.
Angustiosa espera y balance de daños
Las familias desesperadas se amontonan en la isla norteña, aunque el alcalde, de Itogon, Victorio Palangdan, teme que "el 99% estén ya muertas". Algunas mantienen la esperanza, como Joan Catteg, que busca a su primo Harvey, un minero desaparecido en la región y que, tras ver un cuerpo, agradecer que no sea él. "Estuvo en el dormitorio durante el tifón, le envió un mensaje a su esposa pidiéndole que no se preocupara. [...] Pero hasta ahora no ha regresado", explica a AFP.
Precisamente, la mina estaba cerrada desde 2009 por un accidente, aunque seguía activa de manera ilegal. Por eso, el secretario de Medio Ambiente filipino ha ordenado el cese de estas operaciones en la región de Cordillera, que es a su vez la región más afectada por el tifón, con 54 muertos, la mayoría por avalanchas de tierra.
En otras zonas afectadas como Pampanga, que ha visto sus calles sepultados por el agua, los afectados recurren a barcos para desplazarse y comprobar los daños en las cosechas y los edificios. Según las autoridades, los estragos del Mangkhut tardarán semanas, e incluso meses, en desaparecer.
Cuatro muertos y centenares de heridos en Hong Kong
Después de aterrizar en el Filipinas con vientos de hasta 305 kilómetros por hora, el super tifón llegó el domingo por la tarde a la ciudad china de Jiangmen, con vientos de hasta 162 kilómetros por hora. El transporte público, interrumpido el domingo, y los vuelos del Aeropuerto de Hong Kong afectados durante el fin de semana han comenzado a retomar la actividad este lunes.
La tormenta más intensa en la historia de Hong Kong, con vientos de hasta 175 kilómetros por hora, récord de marejadas ciclónicas y olas de hasta 3,38 metros de altura, ha arrancado unos 1.500 árboles. Las autoridades han contabilizado ya al menos cuatro muertos en Hong Kong, 213 heridos y 1.600 evacuados.
Según el diario South China Morning Post, la ciudad estuvo durante diez horas con la señal de advertencia más severa mientras "los edificios de gran altura se balanceaban, las ventanas se rompían y los andamios se desprendían de los rascacielos".
Más de tres millones de personas fueron evacuadas en la provincia de Cantón y unas 228.000 en Guangxi. En Macao, unos 20.000 hogares se quedaron el domingo sin electricidad y al menos 17 personas han resultado heridas.