Nueve atendidos por crisis de ansiedad y tres intoxicados por el incendio de un portátil en un vagón de Metro
- El incendio de un ordenador portátil obliga a desalojar en Madrid un tren de Metro en la línea 9 en Príncipe de Vergara
- Los pasajeros del convoy se asustaron pensando en principio que podría tratarse de un atentado
El incendio del ordenador portátil de una viajera en el Metro de Madrid ha provocado una gran cantidad de humo que ha obligado a desalojar el tren y a interrumpir la circulación en la línea 9, entre las estaciones de Sainz de Baranda y Avenida de América, en ambos sentidos en plena hora punta. Los sanitarios han atendido a nueve personas por crisis de ansiedad y a tres por intoxicación leve de humo, ha informado un portavoz de Emergencias Madrid.
Los hechos se han originado sobre las 9.30 horas de este lunes en el interior de un vagón que circulaba entre las estaciones de Ibiza y Príncipe de Vergara. Por causas que ahora se investigan, un pequeño ordenador o tablet ha explosionado en el interior del bolso de una pasajera, provocando una importante humareda.
Una avalancha de personas presas del pánico
Uno de los pasajeros, César García, de 18 años, ha explicado a Europa Press que sonó un golpe y a continuación empezó a escuchar los gritos de la gente. Se giró y vio que una densa humareda blanca que salía del bolso de una chica, además de "un olor extraño, parecido al de un spray y polvillo blanco, por lo que han principio pensamos que había estallado un desodorante".
Raquel López, una joven que en ese momento se encontraba en el interior del tren, escuchó los gritos de los pasajeros que se alejaban del humo asegurando que se estaba produciendo un atentado terrorista.
Al tratarse de un tren sin separación entre vagones, se produjo una avalancha de personas que, presas del pánico, se han terminado amontonando al comienzo del tren, junto a la cabina del conductor, hasta que fueron conscientes de que no era ningún atentado y han recuperado la calma, aunque algunas personas han sufrido una crisis de ansiedad.
Al accionar el freno de emergencia, el convoy se ha parado en el interior del túnel y se han abierto las puertas, lo que ha permitido que el humo se disipara de los vagones rápidamente, mientras los pasajeros iban recuperando los enseres personales (gafas, móviles o bolsos) que habían perdido en la estampida.
Pasados unos veinte minutos, el conductor del tren cerró las puertas de los vagones y llevó el convoy hasta la estación de Príncipe de Vergara, donde todos los viajeros fueron desalojados. Cuando llegaron los bomberos, constataron que el incendio estaba apagado. Finalmente, la circulación de los trenes en la línea recuperó la normalidad en torno a las diez de la mañana.